El nacimiento de una niña rubia de ojos azules hija de padres negros originarios de Nigeria ha causado gran asombro, sobre todo para los expertos en genética.
Benjamín de 44 años y Angela Ilhegboro de 35 años sorprendieron al mundo de la genética al dar a luz a Nmachi, una niña de piel muy blanca, cabello rubio y ojos azules intensos, que todos sus familiares llegaron a pensar que era la primera albina de la familia.
Este acontecimiento produjo en el padre mucha incertidumbre y expreso a medios de comunicación que al mirar a la criatura se preguntó “¿es mía esta guagua bebé?”.
Pero luego se vio en la obligación de aclarar lo siguiente: “Mi esposa me es fiel y si no lo hubiera sido, la pequeña tampoco fuera así”.
Por otro lado Angela, la mamá, manifestó que Nmachi “es hermosa y su color de piel no importa. Es un milagro de bebé”.
Byron Sykes, experto de genética humana de Oxford, dijo que el hecho es extraordinario, aunque expuso que “en la mixtura de la raza humana la variedad más extraña de tono de la piel puede surgir en un niño, la que en ocasiones puede ser extremadamente diferente a la piel de los padres”.
A qué se debe esto
Este tipo de casos, no son muy comunes, es decir el 90% de los embarazos no entran dentro de estos parámetros. Sin embargo, esto no quiere decir no pueda suceder.
La principal razón, por la que dos padres negros o dos padres blancos pueda tener un hijo que corresponda con su color de piel viene unido con su historial familiar, lo que se conocer como herencia genética.
Por este motivo, no resulta extraño que la mayoría de las personas a las que les sucede estos casos son nativas o han vivido en países donde su historia ha emparentado personas de color y blancas.
Lo que se entiende como países que fueron colonizados con una gran variedad de mezcla cultural y de razas son los que presiden la lista de estos sucesos.
En conclusión, este tipo de casos ocurre en con orígenes familiares en estos países, es decir, con raíces o provenientes de lugares con mucha población negra.
Aunque, es importante aclarar que la carga más pesada acerca de la forma física y genética del bebé será el ADN de los padres y su herencia genética.
Cómo se establece el color de la piel
El color de la piel es un ejemplo muy fuerte de la herencia genética, todo va a depender de la cantidad del pigmento melanina que se halla en las células de la piel, y está vincula por el modelo genético de cada célula.
Hay una variedad de colores de piel diferentes, que se le conocen como fenotipos, que van desde piel negra hasta blanca.
Cada expresión de melanina tiene un efecto acumulativo en el tono de piel de cada individuo, cuanto más se halle en los genes de cada padre, más oscura será la piel de esa persona.
De este modo, el color de piel de un bebé generalmente dependerá de la cantidad predominante de melanina en sus padres.
La herencia genética de tu hijo
Cada cualidad física del futuro hijo vendrá determinado por la herencia genética aportada el padre y por la madre, el color de sus ojos, la forma de su nariz, sus labios y todos sus rasgos vendrán marcados en su ADN.
De tal modo, que la herencia genética fijará el color de la piel de tu hijo de una manera u otra.
De ahí puede originar que mujeres y hombres blancos cuyos antecedentes familiares contengan individuos de color, puedan tener hijos negros de padres blancos o viceversa.
Los genes pueden permanecer quietos o en silencio durante muchos años, por ejemplo;
Una familia con tatarabuelos o bisabuelos negros puede que no tengan familiares de color durante muchas generaciones. Hasta que, de manera inesperada uno de los recién nacidos tenga ese gen despierto en su cadena genética.
Aunque, los casos más frecuentes donde aparecen estas sorpresas genéticas son en parejas blancas, donde el gen que determina la raza y el color oscuro de la piel del bebé es más predominante y se sobreponen sobre el de sus progenitores.
- Imagen de portada tomada/ Revista Gente