Durante décadas, han circulado teorías sobre supuestas bases alienígenas bajo aguas norteamericanas, alimentadas por avistamientos de objetos no identificados en el océano, informes clasificados y rumores entre científicos y militares. Sin embargo, el interés volvió a dispararse luego de una audiencia del Congreso de Estados Unidos en la que se abordó abiertamente la posibilidad de instalaciones extraterrestres submarinas.
Audiencia oficial en el Congreso reabre el debate
En noviembre de 2024, la representante Lauren Boebert interrogó a expertos en fenómenos aéreos no identificados durante una audiencia del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes. Entre los presentes estaban el excontralmirante Tim Gallaudet, el exfuncionario del Pentágono Luis Elizondo y el periodista Michael Shellenberger.
La congresista preguntó directamente si existían bases alienígenas bajo aguas norteamericanas. Los expertos afirmaron no tener evidencia concluyente, pero reconocieron que han existido reportes de UAP Estados Unidos entrando y saliendo del océano en diferentes costas del país.
Shellenberger aseguró que ha recibido testimonios de fuentes militares sobre “orbes” luminosos emergiendo del mar, pero aclaró que no se ha confirmado la existencia de ninguna base submarina extraterrestre.
Qué es la AARO y qué ha investigado
En 2022, el Departamento de Defensa de EE. UU. creó la All-domain Anomaly Resolution Office (AARO). Esta oficina investiga avistamientos tanto aéreos como submarinos en todos los dominios, incluyendo el espacio y el mar. Su función principal es recolectar, analizar y clasificar los reportes de fenómenos inexplicables.
El último informe de la AARO Pentágono, publicado en junio de 2024, analizó más de 1,600 incidentes. Solo 21 fueron considerados “anómalos” y permanecen sin explicación. A pesar de su rareza, ninguno sugiere actividad de una base submarina extraterrestre.
Avistamientos OVNI en zonas costeras
Entre los casos destacados figura un video captado en Puerto Rico en 2013, donde un objeto parece entrar y salir del agua a gran velocidad. La AARO lo descartó como evidencia alienígena, atribuyéndolo a un fenómeno óptico relacionado con tres aviones comerciales que cruzaban la zona.
El caso de la “base OVNI” en Malibú
Una de las teorías más populares sobre bases alienígenas bajo aguas norteamericanas proviene de una formación rocosa frente a la costa de Malibú, California. En 2014, imágenes satelitales mostraban lo que parecía una estructura simétrica en el fondo del mar, lo que muchos interpretaron como una posible base submarina extraterrestre.
Investigadores independientes y geólogos estudiaron las imágenes y concluyeron que se trataba de una formación natural, conocida como Sycamore Knoll. La forma rectangular y las columnas visibles eran el resultado de erosión marina y actividad tectónica, no de ingeniería extraterrestre.
Amupac: el mito de la base alienígena en México
En las costas del Golfo de México, específicamente en Tampico, existe desde hace décadas la creencia popular en una base llamada “Amupac”, ubicada bajo el mar. Se dice que esta estructura protege la ciudad de los huracanes, creando un campo magnético que desvía las tormentas.
Aunque la teoría ha ganado fama y forma parte de la cultura local, no existe evidencia científica que respalde la existencia de una base alienígena en esa zona. Meteorólogos y expertos en clima aseguran que la protección de Tampico contra huracanes se debe a condiciones atmosféricas y no a intervención extraterrestre.
Qué dice la NASA sobre los UAP
En 2023, la NASA publicó un informe elaborado por un equipo independiente de científicos que evaluaron los datos disponibles sobre fenómenos aéreos no identificados. El estudio concluyó que la mayoría de los casos tenían explicaciones racionales y que no se hallaron indicios de tecnología no humana.
El organismo espacial también remarcó que muchos avistamientos eran causados por globos meteorológicos, interferencias electrónicas, fallas en sensores o incluso ilusiones ópticas.
Por qué el océano es clave en las teorías
El 70 % de la superficie terrestre está cubierta por agua. Los océanos son vastos, profundos y en su mayoría inexplorados. Esta falta de vigilancia continua alimenta la hipótesis de que si existieran bases alienígenas bajo aguas norteamericanas, podrían ocultarse con facilidad.
En particular, zonas como el Golfo de México, la costa de California y las regiones cercanas a Alaska son mencionadas con frecuencia en los reportes de avistamientos OVNI que involucran actividad marítima.
Tecnología submarina y sensores militares
Las armadas de Estados Unidos y Canadá cuentan con sofisticados sistemas de sonar, radar y sensores acústicos submarinos. Hasta la fecha, ninguno de estos dispositivos ha registrado evidencia concluyente sobre la existencia de estructuras no humanas bajo el agua.
El Pentágono ha confirmado que algunos objetos detectados por radar y sonar presentaban trayectorias anómalas, pero también indicó que estos datos son insuficientes para afirmar que se trata de tecnología extraterrestre.
Influencia mediática y cultura popular
El cine, la televisión y la literatura de ciencia ficción han alimentado durante años la fascinación por los OVNIs y las bases alienígenas bajo aguas norteamericanas. Películas como “The Abyss” (1989) presentan civilizaciones submarinas avanzadas, influyendo en la percepción colectiva.
Además, canales de YouTube, documentales y teorías conspirativas han convertido estas historias en fenómenos virales. Sin embargo, en la mayoría de los casos, carecen de respaldo científico o de fuentes confiables.
Qué opinan los científicos marinos
Geólogos, oceanógrafos y expertos en ciencias del mar sostienen que no se ha encontrado ningún indicio de construcciones artificiales no humanas en el fondo oceánico. Explican que lo que a veces se interpreta como estructuras tecnológicas son en realidad formaciones naturales.
Estudios batimétricos del lecho marino, realizados por la NOAA y otras agencias, no muestran ninguna irregularidad compatible con una base submarina extraterrestre.
Transparencia y documentos desclasificados
En los últimos años, el gobierno de Estados Unidos ha desclasificado varios documentos relacionados con UAP Estados Unidos. Estas publicaciones forman parte de un esfuerzo por mejorar la transparencia y reducir la especulación pública.
Aunque estos informes reconocen la existencia de fenómenos sin explicación inmediata, también dejan claro que no existe evidencia de bases alienígenas bajo aguas norteamericanas o presencia extraterrestre.