Combinando datos básicos de más de 400 ciudades globales, además de indicadores de percepción de residentes y visitantes, como calificaciones y reseñas generadas por los usuarios para escoger a las mejores ciudades del mundo.
Resonance Consultancy las clasificó analizando áreas metropolitanas con poblaciones de más de 1 millón, utilizando datos de fuentes como Google, Tripadvisor e Instagram.
Crearon una puntuación basada en factores que influyen en el atractivo de una ciudad para residentes, visitantes y empresas.
Cómo hicieron la medición
Se incluyeron métricas como la conectividad del aeropuerto, las empresas Fortune 500, la vida nocturna, la asequibilidad y la atención médica, mientras que se excluyeron el clima y la seguridad para reflejar mejor los impulsores actuales del éxito urbano.
La clasificación combina métricas de desempeño en tres pilares (habitabilidad, amabilidad y prosperidad) con datos de encuestas realizadas a 22.000 personas en 30 países.
Los participantes identificaron las ciudades en las que más les gustaría vivir, visitar o trabajar, asegurándose de que la lista refleje información tanto estadística como basada en percepciones.
Cinco ciudades canadienses aparecieron en esta codiciada lista: Montreal, Toronto, Vancouver, Ottawa, Calgary y Edmonton.
Montreal
La clasificación de la ciudad en el Top 20 de Prosperidad destaca su atractivo para los inversores.
Mientras que su clasificación en el Top 50 de cultura mundial se verá impulsada por la apertura del enorme Espace St-Denis en el Barrio Latino, que revitalizará el histórico Théâtre St-Denis con nuevos espacios para espectáculos.
Montreal también se está volviendo más amigable para los ciclistas y los peatones, gracias a una inversión de US$22 millones en infraestructura para bicicletas y la continuación de nueve calles exclusivas para peatones durante otros tres años.
Cada asociación de comerciantes local recibirá US$700.000 anuales para construir, programar y mantener estos espacios populares.
Estas son las mejores ciudades del mundo
Londres
Londres, la histórica metrópolis, vuelve a reinar suprema en el ranking de las Mejores Ciudades del Mundo de 2025, asegurándose el primer puesto por décimo año consecutivo.
A pesar de las complejidades de la era posterior al Brexit, las incertidumbres geopolíticas y los desafíos económicos, el espíritu resiliente de Londres y su atractivo global inigualable han consolidado su lugar en la cima de nuestro ranking anual.
Es la única ciudad en el ranking de este año que logra el primer puesto en siete de nuestras 28 subcategorías, desde Vida nocturna y museos hasta Hashtags de Instagram.
Como uno de los destinos más atractivos para estudiantes, inversores extranjeros, turistas y líderes empresariales.
Londres cuenta con un atractivo magnético para personas de todos los ámbitos de la vida, ocupando el primer puesto en nuestro índice general de Lovability este año.
Nueva York
La Gran Manzana es el ejemplo de la recuperación urbana, marcada por un torbellino de nuevos espectáculos, hoteles, espacios culturales y desarrollos transformadores, respaldados por precios inmobiliarios récord y una afluencia de visitantes y nuevos residentes.
Con una recuperación tan impresionante como su horizonte, el resurgimiento de Nueva York es nada menos que notable y encarna el espíritu indomable de la ciudad.
La capacidad de la ciudad para recuperarse de las profundidades de la pandemia es extraordinaria.
Hace apenas unos años, los escépticos se apresuraron a proclamar el fin del dinámico experimento urbano de Nueva York, cuando las oficinas se vaciaron y el turismo se desplomó.
Pero en un poderoso resurgimiento, los alquileres de Manhattan se han disparado a máximos históricos, con un alquiler medio actualmente de alrededor de 5.000 dólares al mes, lo que refleja la demanda de espacios habitables de primera calidad.
Este repunte del mercado inmobiliario no solo significa la recuperación de la ciudad, sino que pone de relieve su atractivo perdurable como el lugar ideal para los residentes nacionales e internacionales.
París
Muchos líderes de la ciudad hablan de las lecciones aprendidas de la pandemia, pero La Ville Lumière en realidad está predicando con el ejemplo, poniendo todo su empeño en aprovechar esas duras lecciones y sus aplicaciones para el cambio urbano molecular.
Y con media década y miles de millones de dólares en inversiones que se exhibieron en los exitosos Juegos Olímpicos de verano de la ciudad, París ha codificado el peatón, el ciclismo y la vida al aire libre como ningún otro lugar del planeta.
Si bien el rostro de la evolución pandémica de París es la alcaldesa Anne Hidalgo y su obsesión por potenciar la movilidad autopropulsada, es la aceptación por parte de la ciudadanía de este plan maestro lo que está cambiando el tejido de la ciudad para siempre.
Un increíble 70% de los parisinos no posee automóviles y, como resultado, disfruta de una mejor calidad del aire y de una mejor salud personal.
El compromiso total con la bicicleta, llamado Plan Velo, colocará a la ciudad entre las más amigables con las bicicletas del planeta, mejorando su actual puesto número 28 en nuestra subcategoría de Ciclismo.
Tokio
En la actualidad, la capital de Japón se ha propuesto redefinir la experiencia urbana, con inversiones estratégicas en espacios públicos, cultura y turismo.
¿La razón? Porque puede hacerlo, ya que es el motor económico del país y ocupa el segundo lugar en la lista de empresas Fortune 500 globales (y el sexto lugar en nuestro índice general de prosperidad).
El compromiso de Tokio con un paisaje urbano sostenible y centrado en el ser humano es evidente en su reimaginación del transporte y los espacios verdes.
Un proyecto transformador inspirado en el High Line de la ciudad de Nueva York tiene como objetivo reutilizar un tramo de una milla de la autopista de Tokio para convertirlo en una pasarela peatonal, con zonas verdes, espacios comerciales y recreativos.
Esta iniciativa es parte de un cambio global desde una infraestructura centrada en el automóvil hacia entornos más amigables para los peatones.
El proyecto se inaugurará parcialmente en 2030, ofreciendo una nueva perspectiva de la ciudad al permitir que los residentes y visitantes recorran Tokio a pie, por encima de sus calles cinéticas entre los rascacielos y los trenes.