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¡Montreal te da la bienvenida! Esto es lo que no puedes dejar de hacer en la ciudad

¡Bienvenue dans la cité royale! Sí en francés, porque desde los idiomas que se hablan en Montreal se despliega la magia, y el romanticismo se evidencia en la forma en cómo luce con sus coloridas casas contrastando con los rascacielos, su estilo bohemio, su amor por el buen comer y el gusto por las artes. De hecho, podríamos decir que en su esencia está inmerso el puro estilo parisino.

Y es precisamente esa mezcla entre la influencia europea y la cultura norteamericana lo que ha hecho que su centro esté siempre animado, que tenga la mejor gastronomía de Canadá y una tradición de pequeños cafés y restaurantes. Como resultado, tenemos una ciudad completamente llena de encanto.

Esta metrópoli que se llena de festivales callejeros en cuanto llega el verano, que posee un ritmo de vida tranquilo y unos rincones para aislarse del ruido y disfrutar de la calma, tiene un sin número de planes imperdibles para tu visita. De modo que en Q’ Pasa te contaremos cuáles son para que puedas vivir una experiencia a otro nivel en tu visita a Montreal.

Explorar el casco viejo de la ciudad

Vieux-Montreal es el corazón antiguo de la ciudad y está delimitado por las murallas que había en el siglo XVIII. Algunas de sus calles aún están empedradas y se conservan los edificios de arquitectura europea.

Es una zona súper agradable para pasear, con muchos restaurantes y tiendas. Sin ninguna duda, callejear por el casco antiguo debería ser la primera cosa que hacer en Montreal para familiarizarse con la ciudad.

Además, puedes descubrir la Iglesia de San Sulpicio, que es el edificio más antiguo de Montreal, visitar el Museo Pointe-à-Callière para conocer la historia de la ciudad y tomar una copa en una de las terrazas de la plaza Jacques-Cartier.

Pasear por la calle St. Paul

Esta calle te transportará a Europa por un momento. La Rue St. Paul se inauguró en 1673 y sigue teniendo un ambiente clásico que enamora. La calle está empedrada y con edificio de estilo europeo que la convierten en uno de los rincones más fotogénicos de Montreal.

Además, la Rue de St. Paul cuenta con un récord: es la calle más antigua de Montreal. Allí es donde se concentraba todo el movimiento de la ciudad en sus primeros años, y eso al parecer tampoco ha cambiado. Eso sí, ahora no se venden pescados frescos ni se ofrecen los servicios de un curtidor de pieles o de un herrero… ahora hay restaurantes caros, tiendas de souvenirs y muchos turistas.

Visitar la Basílica de Notre Dame

La Basílica de Notre Dame de Montreal, el templo religioso más importante probablemente de toda Canadá. Sus dos torreones frontales te recordarán a los de su maltrecha prima de París, además en su interior podrás contemplar sus fenomenales vidrieras, estas inspiradas en otra de las iglesias francesas más famosas: Sainte Chapelle.

Así que la rica decoración y grandiosa arquitectura de esta basílica de estilo neogótico te dejarán un recuerdo imborrable. No te pierdas su impresionante espectáculo audiovisual llamado Aura, durante el cual el interior de la basílica se viste de luces y colores al ritmo de la música orquestal.

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Perderse por el puerto Viejo

Como indica el nombre, en su día fue un puerto. Pero ahora es una zona al aire libre pensada para el entretenimiento. Son dos kilómetros de extensión a la orilla del río Saint-Laurent con un mercado al aire libre, una enorme noria y un parque de aventuras, zonas para hacer un picnic e incluso una playa urbana para los meses de verano.

Conocer el jardín botánico

 Con más de 20 mil especies que crecen en 75 hectáreas, el extenso Jardín Botánico de Montreal (Jardin Botanique de Montréal) a menudo se clasifica entre los mejores del mundo.

Aquí podrás explorar jardines temáticos, entre ellos, japoneses, chinos, de las Primeras Naciones, alpinos y medicinales, así como invernaderos cálidos y húmedos salpicados de orquídeas y flores tropicales.

Pasar un día divertido en La Ronde

La Ronde es ideal para pasar un día de verano. Es el parque de atracciones por excelencia de la ciudad, ya que está muy cerca del centro. Hay todo tipo de atracciones, desde las más calmadas y familiares hasta la más fuertes. Hay mucha variedad de montañas rusas. También hacen espectáculos de circo para entretener a toda la familia.

Maravillarse con la Torre del Reloj

Indudablemente este es uno de los lugares más mágicos y con más encanto de todos los que puedes disfrutar en esta ciudad canadiense.

Este edificio data del año 1922, fue diseñado por el arquitecto Paul Leclaire, y tiene unos 45 metros de altura. Se construyó en conmemoración a los marineros canadienses que fallecieron durante la Primera Guerra Mundial.

Para tener una experiencia completa, te aconsejamos que visites esta torre paseando hacia el puente Jacques Cartier. En determinadas épocas del año se puede subir hasta lo alto de la torre, pero en el caso de que no sea posible cuando tu visites Montreal, no te preocupes, caminar por los alrededores es una experiencia que merece la pena.

Dar una vuelta por el Parque Jean Drapeau

Formado por las dos islas del río Saint Laurent, la Sainte Helene fue el lugar de la exposición internacional del año 1967 y gracias a la cual todavía podemos disfrutar del museo de agua y naturaleza llamado Biosphére.

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Además, también puedes dar largos paseos, divertirte en su parque de atracciones y bañarte en la playa artificial que posee. Notre Dame, nombre que recibe la segunda isla, es la otra parte del parque en el que podemos encontrar un circuito de Fórmula-1 y el casino de Montreal.

Hacer deporte en el circuito de Fórmula 1

Una visita imprescindible qué ver en Montreal para los amantes del deporte es este circuito urbano de Fórmula 1 Gilles-Villeneuve. La pista la podrás utilizar para correr o entrenar con la bicicleta. Importante saber que el circuito solo lo podrás visitar en los meses de abril hasta noviembre, ya que los demás días está cubierto de nieve.

Realizar la Ruta del sirope de arce

Cuando la naturaleza despierta de su letargo invernal, los habitantes de Montreal escapan al bosque para asistir a la tradicional elaboración del sirope de arce en cabañas. Las visitas suelen incluir la degustación de un típico postre local acompañado de este delicioso jarabe. Así que si tu visita es en esta época del año, sin duda es un plan imperdible.

Recorrer los museos

La recreación familiar en Montreal debe complementarse con visitas a museos interesantes. Uno de los museos más atractivos es Musee Redpath. Su colección está dedicada al mundo animal y vegetal. El museo está ubicado en un espectacular edificio histórico y tiene un interior increíblemente hermoso.

Aquí, puedes ver enormes esqueletos de dinosaurios, otros fantásticos hallazgos arqueológicos y raros animales de peluche y aves. El museo alberga la interesante colección de pinturas y exhibiciones asociadas con el estudio del mundo vegetal y animal.

Otro museo interesante en Montreal es el Centro de Ciencias de Montreal que no solo impresionará a los niños, sino también a los adultos. En el museo, los niños pueden aprender mucho sobre el mundo exterior.

La mayoría de las exhibiciones que se muestran aquí son interactivas. Se ofrece a los niños pequeños participar en interesantes experimentos científicos y entretenimientos inusuales.

En la ciudad también se encuentra la Biosphère diseñada por el arquitecto Buckminster Fuller para servir como pabellón de los Estados Unidos para la Exposición Universal de 1967, la Biosfera de Montreal (la Biosphère) es uno de los hitos más reconocibles de la ciudad.

En el interior, alberga una variedad de exposiciones centradas en las tecnologías ecológicas, el desarrollo sostenible y el cambio climático. Es una visita obligada para todos los visitantes de Montreal.

Ir a un partido de los Canadiens de Montreal

Como ya hemos comentado en alguna otra ocasión, el hockey sobre hielo en Canadá se vive con mucha pasión. Ir a ver algún partido del equipo más representativo de la ciudad, puede convertirse en un gran espectáculo y una buena forma de pasar la tarde.

El equipo de la ciudad son los Canadiens de Montreal y disputan sus partidos en el pabellón Bell Arena. Si tu visita coincide con la temporada regular, que va desde octubre a abril, no dudes en disfrutar de uno de estos partidos de la NHL. Notarás el fervor de los fans, incluso antes de entrar al pabellón.

Descubrir RÉSO la ciudad subterránea

Los fríos inviernos de Montreal significan que los habitantes han encontrado durante mucho tiempo formas creativas de sortear el frío, y eso incluye el RÉSO.

La red peatonal subterránea más extensa del mundo se extiende por más de 32 kilómetros por debajo del centro de Montreal, conectando los principales centros comerciales, financieros y de ocio de la ciudad.

Aunque no destacará por su atractivo estético o por su belleza, es una de las curiosidades de Montreal.

Gozar de una gira gastronómica por la ciudad

Montreal es la capital gastronómica de Canadá. Aquí, puede degustar los platos más populares y aprender sobre las tradiciones culinarias históricas del país. Uno de los productos más populares es la carne ahumada que se ofrece en bares económicos, así como en los restaurantes más prestigiosos.

Antes de cocinarse, la carne de cerdo se marina en especias durante una semana y se ahuma. Para que quede más suave, se cuece al vapor la carne ahumada. Esta receta ha sido relevante durante más de cien años. La carne en rodajas se sirve como bocadillo con pan y mostaza o se agrega a la pizza o algunos primeros platos.

Entre los establecimientos gastronómicos de prestigio se puede visitar el restaurante Grand Salon. La casa de comidas se especializa en platos de alta cocina. Las delicias delicadas y los vinos de la vendimia y de la marca traídos de todas partes del mundo dan vuelta a una cena generalmente en una experiencia gastronómica inolvidable. El restaurante Grand Salon cuenta con un lujoso interior y una decoración elegante.

Asimismo, el restaurante Otto especializado en cocina italiana es otro lugar atractivo para comer. Los platos populares y favoritos se cocinan allí después de recetas originales del cocinero.

En la ciudad, puedes visitar muchos bares y pequeños puestos de mercado donde puedes comprar perritos calientes especiales. Se diferencian de los hot-dogs estadounidenses clásicos en que se cuecen al vapor. Puedes tener diferentes tipos de este plato barato y popular.

Conocer Montreal en verano

En verano, casi todas las actividades acuáticas están disponibles para los turistas en Montreal: kayak, cruceros, paseos en bote, excursiones de pesca y tomar el sol. Puede viajar en un carruaje tirado por caballos a lo largo del terraplén Vieux-Port de Montréal.

En Montreal, también hay varios clubes de comedia donde sus invitados nunca dejan de reír como  “Comedy Abroad!”, “Le Bordel” y “Just for Laughs”. Además, debes seguir el programa de actividades en las salas de Montreal, por ejemplo, en Tohu, para no perderse los conciertos o actuaciones interesantes que se celebran durante sus vacaciones.

Los parques de cuerdas con atracciones extremas y caminos de cuerdas son perfectos para el pasatiempo activo. En Montreal, hay dos parques de este tipo: ‘MTL Zipline’ y ‘Voiles en Voiles’. No es necesario ser un jugador experimentado para probar esta actividad, ya que solo basta con tener ganas de disfrutarla.

Los fanáticos del ecoturismo a menudo visitan la Caverna de Saint-Leonard. Si vas a hacer lo mismo, debes tener ropa y zapatos especiales. La caverna se encuentra en el centro de la ciudad, por lo que se diferencia de otras grutas en los alrededores de la ciudad. Ciertamente en Montreal los planes parecen infinitos, es una ciudad con tantas atracciones que nos hace querer no sólo ir de vacaciones sino radicarnos para poder disfrutarla como realmente se merece.

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