El 4 de febrero de 2024, el presidente Nayib Bukele consiguió una contundente reelección en El Salvador, al recibir un asombroso 85 por ciento de los votos.
Su victoria señala la consolidación de una transformación sociopolítica sin precedentes en América Latina.
No hace mucho, El Salvador era considerado uno de los países más peligrosos del planeta, a la par de Siria y Somalia, devastadas por la guerra.
Hoy, la tasa de homicidios de El Salvador rivaliza con la de Canadá tras el éxito de un estado de excepción aún vigente que ha encerrado a cerca de setenta y cinco mil personas, o alrededor del 2 por ciento de la población del país.
No es de sorprender que Bukele haya atraído admiradores de todo el continente americano, en particular, aunque no exclusivamente, de la derecha política.
Las mejoras del país
Según todos los indicios, el país está mejor hoy, que cuando Bukele asumió el cargo en 2019.
Los salvadoreños tienen más que justificación para respaldar a un líder que ha asestado un golpe decisivo a las pandillas callejeras del país. S
Sin embargo, el éxito del rey del bitcóin también ha suscitado dudas sobre si este enfoque es replicable y duradero.
Quienes actualmente intentan replicar sus logros han descubierto por las malas que trasladar el modelo de Bukele a otros países no es una tarea fácil.
Sigue siendo una pregunta abierta si ese modelo (y, por extensión, el propio Bukele) son capaces de generar ganancias duraderas en el frente de la seguridad, así como un desarrollo significativo a largo plazo.
Otra pregunta es si las políticas actuales indican cambios más fundamentales en las instituciones políticas de El Salvador.
El modelo Bukele
Durante la mayor parte de su primer mandato, Bukele pareció haber perfeccionado la estrategia de seguridad que heredó de sus predecesores.
Como ya se mencionó, los homicidios ya habían caído a mínimos históricos en 2021.
Pero esta relativa paz se rompió de repente tras un aumento de ochenta y siete asesinatos durante un solo fin de semana de marzo de 2022.
Como en 2015, se informó de que las relaciones entre el Estado y las pandillas sufrieron otra ruptura, lo que llevó al presidente a tomar medidas inmediatas.
Sabiendo perfectamente que el último brote de violencia podría empañar su presidencia, Bukele recurrió a una práctica tradicional en la región y declaró el estado de excepción.
A partir de entonces, los salvadoreños perderían el debido proceso y las fuerzas de seguridad tendrían amplia autoridad para realizar arrestos a su discreción.
La caída de la delincuencia en El Salvador
Al principio, había pocos indicios de que el estado de excepción lograría algo más que un éxito modesto.
Al igual que las políticas de mano dura, los estados de excepción se han utilizado y reutilizado en toda América Latina y rara vez han logrado avances duraderos en el frente de la seguridad.
Pero casi dos años después, el estado de excepción en curso en El Salvador ha superado con creces las expectativas.
Si bien la disminución de los homicidios es muy anterior al estado de excepción, la medida es notable porque ha reducido los homicidios a un punto que nadie creía posible tanto en el país como en la región.
En 2022, los homicidios cayeron a 7,8 por 100.000, frente a 17 por 100.000 en 2021. Y en 2023, los homicidios cayeron a un asombroso 2,3 por 100.000, y se espera que la tasa baje a 1,6 por 100.000 en 2024.
Para tener una perspectiva, en 2024 es probable que El Salvador tenga una tasa de homicidios menor que Chile (6,7 por 100.000), Estados Unidos (6,3) Argentina (4,2) e incluso Canadá (2,3).
El progreso que trabaja Bukele
Recientemente en El Salvador, destaca la firma legal de que Google se establece una entidad de Google Cloud. No está de más aclarar que en el entorno del país no es simplemente un anuncio comercial.
Cuando se analizan los acuerdos del Gobierno de El Salvador, en la autoridad del presidente Nayib Bukele; es un verdadero acto de un Gobierno como lo puede ser el Gobierno de España.
Lo anterior, ya que la instancia de Google Distributed Cloud (GDC) para el país de El Salvador conlleva desarrollar toda la capacidad operativa de un Gobierno Digital.
Transformando las áreas de la economía y de salud de un país es una inversión importante para desarrollar toda la capacidad operacional de los sistemas legales de contribuciones y de comerciales.
Existe un compromiso por abrir un abanico de oportunidades de negocio y beneficios para El Salvador; los mismos que se apertura en un centro de inversión de la Región Centroamericana.
Lo que se busca
Esta disposición real entre Google Cloud y el Gobierno de El Salvador, para explicar a los diplomáticos de otros países como es España un amigo de El Salvador; este se enfoca en áreas importantes para el país.
En primer lugar, busca digitalizar los procesos y proyectos gubernamentales mediante herramientas proporcionadas por GDC, aprovechando las soluciones de hardware y software para expandir la infraestructura y los servicios de Google Cloud.
Un segundo enfoque, es la ya instalada oficina de Google Cloud en El Salvador y la creación de una instancia de Google Distributed Cloud que potenciarán la innovación y el crecimiento económico.
Este país es un ejemplo en Latinoamérica y Europa; compartiendo una visión con España en cooperación del Sistema Judicial y otras áreas de importancia para el país.
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