Todos hemos soñado alguna vez con dejar un trabajo que nos exaspera y que no era exactamente lo que soñábamos cuando más jóvenes nos visualizábamos de adultos.
Viajar por el mundo sin tener de depender de nadie y disfrutar de los años de juventud es un sueño que muchas personas tienen.
Antes de llevar a cabo esta idea, hay puntos importantes a considerar, factores que harán a diferencia entre un retiro exitoso y un fracaso que lleve incluso a regresar a tu viejo puesto de trabajo o peor, a buscar uno con menores prestaciones.
Primero, hay que considerar que tipo de retiro se quisiera tomar, si uno parcial que conste de algunos meses para retirarse de la rutina y volver fresco y renovado.
O por otro lado, un retiro permanente que permita alejarse por completo de los trabajos convencionales y entregarse a una vida independencia.
Como es de suponer, la primera opción de retiro requerirá de un presupuesto menor y un permiso laboral o un plan de respaldo para opciones laborales una vez se termine el plazo de descanso.
Sin embargo, si el retiro es permanente habrá que planear un presupuesto mayor para los meses venideros y una ganancia a futuro que permita la manutención mensual después de que los ahorros se hayan acabado.
Es ideal crear una lista con los elementos a considerar antes de llevar a cabo un retiro exitoso y placentero:
- Presupuesto mensual
Uno de los primeros pasos es hacer un presupuesto mensual de cuanto se gasta en deudas, pago de facturas y manutención personal.
Después de conocer este presupuesto, conviene empezar a analizar los gastos vitales y algunos que se puedan recortar, de aquí saldrán los ahorros para ejecutar el retiro.
Después de tener claro cuanto se necesita para vivir mensualmente, hay que multiplicar ese presupuesto por mínimo por tres meses, aunque lo más recomendable sería multiplicarlo por seis, lo que es un periodo de tiempo más prudente para tener alguna otra entrada de dinero estable.
Para ejemplificar esto, si mensualmente gastas 2500CAD, la cantidad necesaria para el retiro serían mínimo 15.000CAD, esto teniendo presupuesto mensual para vivir durante 6 meses.
Si por otro lado se espera vivir sólo 3 meses independientemente, se necesitan 7.500CAD, pero se corre el riesgo de tener estrés y paranoia económica, lo que iría en contra del ideal principal que es el disfrute.
Dentro de este presupuesto se debe incluir los costos de:
- Comida
- Hipoteca / Alquiler
- Factura de cable
- Factura de teléfono
- Entretenimiento
- Ropa y compras del hogar
- Préstamos estudiantiles
- Facturas médicas
- Costos de transporte
- Seguro de auto o motocicleta
- Gasolina
Además, cabe resaltar que si se tienen hijos este presupuesto debe ser multiplicado por dos o más, esto dependiendo de los gastos mensuales que se requieran para una correcta manutención del menor.
- Encontrar un ingreso de dinero a futuro
Por supuesto, hay que pensar en una forma que asegure tener una entrada de dinero mensual, ya que el presupuesto inicial irá bajando mes a mes y cada día tendremos menos para disfrutar del retiro.
Muchas personas que piensan en retirarse a una edad temprana tienen en mente emprender su propio negocio, pero para esto hay que ampliar el presupuesto inicial y tener un fondo destinado a los posibles gastos que demande el negocio.
Una nueva empresa toma tiempo en generar dinero y ganancias y hay que considerar opciones de como cuidar el capital, para evitar caer en la bancarrota y terminar con el sueño cuando este apenas empieza.
Sin embargo, si tener un negocio propio no hace parte de la lista de deseos, conviene buscar otras formas de generar ganancias sin comprometerse con un empleo de oficina.
Opciones como vender objetos que ya no se usen, llenar encuestas o ver videos en línea pueden ser ayudas, aunque es probable que no lleguen a generar un alto ingreso mensual.
También, ofrecer servicios de Airbnb o conseguir un roommate o compañero que aporte mensualmente una cantidad de dinero que se pueda destinar a los gastos que se desprenden de los bienes raíces.
Incluso, el presupuesto inicial puede ser un medio de ganancias, guardar el dinero en una cuenta de banco que genere ingresos mensuales es una idea, si se quiere tener el dinero seguro, pero, las ganancias corresponden muchas veces a sólo el 1% del capital inicial, por lo que el resultado sería lento.
- Tener un “Back up plan”
Tener una opción B es algo vital, incluso tener opción C y D podría ayudar en el camino de ser independiente.
¿Por qué?, este, aunque es un sueño posible de realizar, es arriesgado económicamente, si se planea bien y se conocen los posibles problemas, es probable que se alcance el éxito, pero también, se corre con la opción de fracasar en el camino y tener que retroceder.
Al no tener un puesto de trabajo con un ingreso fijo, los gastos inesperados pueden causar más daño y preocupación.
Así que el riesgo no es sólo económico, si no mental y emocional.
Por eso conviene tener un presupuesto de emergencia que pueda cubrir situaciones problemáticas sin tener que acudir al presupuesto de manutención.
El presupuesto de emergencia debería ser igual o un poco menor al de manutención, lo que quiere decir que el resultado total equivaldría a unos 25.000 a 30.000CAD.
Esto por supuesto añade más tiempo de ahorro y planificación, pero hace la diferencia entre poder tener un plan fuerte o uno con bases de humo y sueños.
- Preparación mental
Si se decide emprender este camino, hay que tener un estado mental que permita llevarlo a cabo exitosamente, es normal sentir miedo cuando se enfrenta lo desconocido, pero si se confía en que se ha planeado de una buena manera, es necesario confiar y ser fuerte mentalmente para enfrentar lo que se pueda presentar en el camino sin desfallecer.
- Tomarse el tiempo necesario
Aunque algunas personas odian sus empleos y quisieran poder retirarse lo más pronto posible, se debe ser realista y tomar decisiones responsables que tengan un resultado a largo plazo.
El presupuesto necesario para llevar a cabo tan esperado sueño provendrá del ahorro y la dedicación.
Así, para completar un presupuesto ideal, es necesario ahorrar por un periodo que equivaldrá desde menos de un año hasta 3 años o más.
Esto depende de la propia capacidad de ahorro.
Si se lleva a cabo una buena planeación y preparación, la idea de retirarse joven y vivir independiente puede ser alcanzable y dejar un buen resultado que funcione a largo plazo.