A través de un video en redes sociales un joven cuenta como se aprecia a Barron Trump, hijo menor del presidente Donald Trump, acudir a sus clases en la universidad rodeado por un grupo de escoltas encargados de velar por su seguridad.
El único hijo producto del matrimonio entre la exmodelo eslovena Melania Trump y el magnate neoyorquino lleva varios años rodeado de un equipo de seguridad cuidándolo al extremo.
De hecho, su etapa en la Academia Oxbridge de Palm Beach siempre fue así y el resto de su vida académica tiende a ser igual, esto debido al riesgo que enfrenta al ser vástago de un expresidente de la nación.
Su llegada a la Universidad
Durante su primer semestre en la Stern School of Business, la presencia de un grupo de agentes del Servicio Secreto está alterando el ambiente de la institución educativa.
Aunque algunos estudiantes consultados bajo condición de anonimato admiten que Barron Trump es tranquilo y trata de aparentar ser un alumno normal que viste jeans y calzado deportivo, con una mochila al hombro, su sequito de seguridad acapara la atención hacia donde se desplaza.
Es por ello que, cada mañana, en la Universidad de Nueva York se está volviendo algo común ver la llegada de una caravana conformada por vehículos todo terreno con cristales polarizados cuyo punto de salida y retorno es la Torre Trump de la Quinta Avenida, en el centro de Manhattan.
Debido a su elevado perfil social, Barron se saltó la primera semana de fiestas de bienvenida y cuando no tiene clases, se le suele ubicar sentado en un salón destinado para estudiantes que desean mantenerse ajenos a otras actividades adicionales a las curriculares.
Cómo fue la vida escolar de Barron
Un ex compañero de clase de Barron compartió detalles de su vida escolar, citados en un informe del Daily Mail, describiéndolo como una figura fascinante y enigmática.
El compañero de clase reveló que Barron siempre estaba acompañado por personal de seguridad rotativo durante todo el día, incluso para ir al baño, con agentes esperando afuera de la puerta mientras él estaba dentro.
«Tenía varios agentes que rotaban durante el día y siempre había uno con él dondequiera que tuviera que ir«, explicó el amigo.
«Los agentes se quedaban justo afuera de la puerta durante la clase. Si iba al baño, lo acompañaban y esperaban afuera».
A pesar de las estrictas medidas de seguridad, Barron seguía siendo una figura un tanto esquiva en la escuela.
Un «gran» compañero
El compañero de clase lo describió como una persona que a menudo iniciaba conversaciones al azar y podía ser muy entretenido, aunque siempre mantenía cierta distancia con los demás.
Barron no asistía a los eventos sociales de la escuela, como partidos de fútbol o bailes, y rara vez se reunía con alguien fuera de la escuela.
«No creo que se reuniera con nadie fuera de la escuela o tuviera citas«, señaló el compañero de clase.
Su experiencia en la escuela secundaria no fue nada típica. «Es una pena que no haya podido tener una vida normal en la escuela secundaria como todos los demás», dijo el amigo, y agregó que si Barron tenía una novia, lo mantuvo en secreto.
Un aspecto inusual de la rutina diaria de Barron eran sus hábitos a la hora del almuerzo.
Se reunía con sus compañeros
Según su compañero de clase, Barron solía ir al comedor a sentarse con sus amigos, pero nunca almorzaba.
«Nunca dijo específicamente por qué, solo que esperaba hasta llegar a casa para comer. Era un poco inusual», compartió el amigo.
Barron, que se matriculó en la Academia Oxbridge bajo el seudónimo de «Jack» por razones de privacidad y seguridad, mantuvo un perfil bajo durante sus años escolares.
A pesar de su estricta vigilancia, la vida del heredero de Trump en la escuela estuvo marcada por el deseo de privacidad, y hay informes que revelan que incluso completó parte de sus tareas escolares en línea para salvaguardar aún más su seguridad.
La vida escolar tranquila y algo solitaria del hijo del presidente estadounidense contrasta con su creciente presencia pública, en particular a medida que se convierte en el centro de atención para apoyar las iniciativas políticas de su padre.
Sin embargo, quienes conocieron a Barron durante sus años escolares lo recuerdan como alguien que, a pesar de sus limitaciones de privacidad y seguridad, podía ser una figura intrigante con una personalidad misteriosa.
- Imagen de portada tomada/GTRES