En un acto que ha conmocionado a Venezuela y al mundo, María Corina Machado, reconocida líder opositora y precandidata presidencial, fue violentamente detenida en un operativo que involucró drones y un convoy de 17 motocicletas. Según testigos, el incidente ocurrió mientras la política se desplazaba en una moto, momento en el que fue interceptada, arrojada al suelo y llevada por desconocidos.
La escena, descrita como un secuestro más que una detención, refleja el creciente autoritarismo en Venezuela. Los drones sobrevolaban la zona, presuntamente para monitorear y coordinar el movimiento del convoy, mientras las motocicletas cerraban el paso a cualquier intento de intervención.
El contexto: protestas y tensión política
El incidente ocurrió en el marco de las protestas masivas previas a la polémica toma de posesión de Nicolás Maduro, cuya legitimidad ha sido ampliamente cuestionada dentro y fuera del país. La captura de Machado es vista como un claro mensaje del régimen para silenciar a quienes se atreven a desafiar su poder.
Reacciones internacionales
Organismos de derechos humanos y líderes políticos de la región han condenado enérgicamente la acción, calificándola como una violación flagrante a los derechos fundamentales. “Esto no es una detención, es un secuestro ejecutado por el régimen de Maduro,” declaró un representante de Human Rights Watch.
¿Qué se sabe hasta ahora?
Aunque las autoridades venezolanas aún no han emitido un comunicado oficial sobre su paradero, se teme por la integridad física de Machado, dado el historial de abusos documentados contra opositores políticos en el país.
La comunidad internacional está en alerta, y las redes sociales han sido el escenario de una ola de solidaridad y exigencia por la liberación inmediata de la líder opositora.
La detención de María Corina Machado marca un nuevo capítulo de represión en Venezuela, dejando claro que la lucha por la democracia sigue enfrentando obstáculos extremos.