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Un ciudadano le arrancó de las manos el celular a un ladrón que segundos antes se lo había robado a él

La inseguridad en ciudades como las de América Latina han venido aumentando en los últimos años sin que los Gobierno puedan solucionar.

Bogotá se ha vuelto en los últimos años, un rincón de la delincuencia común en la que el robo de celulares se ha vuelto parte del paisaje. 

Y este flagelo le tocó la puerta a Juan Felipe Wills, quien a través de la red social TikTok dio a conocer su particular caso de robo del que pudo defenderse (aunque las autoridades recomiendan no hacerlo). 

Aún agitado por el intento de hurto o, como él decidió llamarlo, “cuasi atraco”, explicó que mientras iba caminando y usando el celular por el barrio Bella Suiza, dos hombres en una moto lo abordaron y le quitaron el dispositivo. 

Y fue entonces, cuando el hombre, en cuestión de segundos se quedó pensando si debería seguir dejándose robar el celular o hacer algo para evitarlo y recuperarlo. 

Así recuperó su dispositivo  

Juan Felipe Wills, dice que sintió un impulso que la llevó a reaccionar de manera impredecible en busca de recuperar su móvil. 

Decidí agarrar el celular más duro y le grité al ladrón que no… me lo quité de encima, sacándole el celular de las manos del ladrón y se montó en su moto y aunque se fue, pero quedé extremadamente asustado”, dijo el afectado. 

Tras el hurto entendió que “lo pueden robar a uno en la esquina de la casa” e invitó a sus nuevos seguidores a cuestionarse cómo reaccionan en este tipo de situaciones. 

Lo anterior, debido a que, en las tres ocasiones en las que fue víctima de hurto jamás se había comportado de la misma manera, si no, por lo general, “entregó todo y ya”. 

Las cifras de robo en Bogotá

Los datos oficiales sobre criminalidad muestran que la ya alta frecuencia de robos ha aumentado significativamente desde el año 2020. Hasta este 2024 en su primer semestre. 

Los delincuentes también parecen ser cada vez más descarados: ha habido varios robos a mano armada de alto perfil en cafés de lujo y restaurantes.  

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A pesar de estos casos inusuales, se conoció que los viajeros y residentes siguen siendo los más propensos a verse afectados por el robo de bolsos y teléfonos en lugares públicos.  

Los robos en Bogotá se han vuelto considerablemente más comunes desde que se levantaron las restricciones relacionadas con el covid-19 en 2020.  

Según los datos de la Policía Nacional muestran que el número de casos reportados aumentó en toda la ciudad en un 78% (a 148,578) entre el año 2020 a 2023.  

Ha habido aumentos pronunciados en la delincuencia en otras ciudades de la región donde hubo cierres durante la pandemia cuando se reanudó la actividad diaria.  

Pero la tasa de robos en Bogotá ahora parece ser incluso mayor que antes de que surgiera el covid-19, cuando se redujo significativamente en toda la capital e incluso en el país y en el mundo entero. 

Robos a mano armada en Bogotá  

Los temores públicos sobre la delincuencia parecen deberse en parte a varios incidentes de violencia de alto perfil ocurridos este año.  

Según los informes, en estos incidentes varios hombres armados irrumpieron en restaurantes y cafeterías en zonas como Chapinero y Usaquén, obligando a los clientes a entregar teléfonos, relojes y joyas antes de huir en motocicletas.  

En otro caso de alto perfil, los delincuentes mataron a un empresario local y dispararon a un personal de seguridad en el Parque de la 93, una zona comercial y de restaurantes de lujo.  

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Incidentes de violencia tan «descarados» han sido raros en la zona en los últimos años, según los analistas.

Es casi seguro que la mayoría de los incidentes delictivos que afectan a viajeros y residentes seguirán siendo robos callejeros oportunistas, especialmente después del anochecer, según los expertos. 

Por esta razón la mayoría de los gobiernos occidentales aconsejan a los ciudadanos que no muestren signos de riqueza en su vista a Bogotá o en cualquier ciudad del país suramericano. 

Muchos de estos avisos siguen advirtiendo del riesgo que corren también los pasajeros de taxis en la ciudad, como viene siendo así desde hace varios años. 

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