Es un país soberano en América del Norte, cuya forma de gobierno es la monarquía parlamentaria federal.
Su territorio está organizado en diez provincias y tres territorios. Su capital es la ciudad de Ottawa y la ciudad más poblada es Toronto.
Ubicado en el extremo norte del subcontinente norteamericano, se extiende desde el océano Atlántico al este, el océano Pacífico al oeste, y hacia el norte hasta el océano Ártico.
Comparte frontera con los Estados Unidos al sur, y al noroeste con su estado federado Alaska. Es el segundo país más extenso del mundo después de Rusia, y también el más septentrional.
Ocupa cerca de la mitad del territorio de Norteamérica. A causa de su clima, es uno de los 15 países con menor densidad poblacional del mundo, con aproximadamente 4 habitantes por kilómetro cuadrado.
Cuando vivimos en un lugar, usualmente nos vamos adaptando a medida que pasa el tiempo, y olvidamos lo que en el primer momento nos parecía raro o curioso.
Y cuando hablamos de naciones extrañas solemos pensar en Rusia, Japón o China; pero en América también hay un país en el que suceden cosas muy raras.
Hay que decir que son muy agradables y no tienen que ver con tecnología o animales insólitos.
En Canadá habitan las personas más amables y respetuosas, y su alto sentido civil también se refleja en el cuidado de sus tesoros naturales.
Para abrir más el panorama y continuar con el tema de las opiniones, en esta entrada te presento un compendio de cosas que la gente de muchas partes del mundo (no sólo de Latinoamérica) encuentra como extrañas al visitar Canadá.
Las curiosidades
La leche parece agua
La Gente procedente de Francia y de América Latina coinciden en que la leche que se vende en Canadá es puro líquido y no tiene cuerpo (ni nata).
Esto se debe a la forma como la procesan aquí, en donde primero la descreman por completo, la homogenizan, y luego le agregan parte de la grasa extraída (y también homogenizada) para llevarla al porcentaje deseado de venta.
Se disculpan siempre que lo creen necesario
Los canadienses son muy modestos y sencillos, por lo que es normal que ofrezcan disculpas hasta por mínimos detalles.
La Universidad de Queen realizó una encuesta titulada, “Lo siento…soy canadiense”, que resultó con que más del 90 % de los jóvenes de entre 18 y 25 años, ofrecería disculpas si tropezara a un extraño.
Términos y frases curiosas
Los canadienses tienen palabras y frases propias para llamar algunas cosas, situaciones o actitudes, como:
«Loonie.»: su forma de llamar las monedas de 2 dólares.
«Two four»: sirve para denominar las cajas de cerveza de 24 cervezas, ya que es un 2 y un 4, en lugar de decir veinticuatro, dicen «dos cuatro».
Serviettes: servilletas, si hay invitados especiales.
Rata del ring: manera de denominar a los vagabundos en las arenas de hielo.
Si haces alguna tontería escucharás: “que te den los engranajes”.
Te pueden preguntar “¿Need to run to the biffy”. (quieres ir al baño)
“Se te ve el gitch”, cuando tu cinturón está muy flojo.
Las conversaciones en inglés en Canadá tienen mucho de ¡eh!, una expresión que no significa nada. Es una muletilla usada por todos los canadienses al final de cualquier frase como: “nice day, eh!”.
Dejar los zapatos en la entrada de casa
Esta es una costumbre social que se respeta mucho en Canadá, en cualquier casa se puede ver que se quitan los zapatos al entrar (si no lo haces, en muchos casos, te pedirán que lo hagas).
Es para no andar con el mismo calzado con el que has andado en la calle; de todas formas, no está mal visto llevar un calzado de interior.
Garage sale!
Los veréis más alrededor de los meses de primavera y verano, pero puedes encontrarlos todo el año (normalmente en fines de semana), la gente saca las cosas que ya no usa, como accesorios para el hogar, instrumentos, libros o ropa, y las pone en el jardín a la venta.
Hay veces en que lo anuncian con antelación, otras simplemente vas andando por el vecindario y te los encuentras.
Consumir marihuana en la calle
La Ley del Cannabis ha sido elaborada para proteger mejor la salud y la seguridad de los canadienses, alejar el cannabis de los jóvenes y mantener las ganancias fuera de las manos de delincuentes y del crimen organizado.
La Ley del Cannabis incluye penalidades estrictas por vender o suministrar cannabis y productos de cannabis a jóvenes menores de edad.
En público, puede poseer hasta 30 gramos de cannabis seco legal, o una cantidad equivalente en forma no seca.
en otros países es legal su consumo, pero con muchas restricciones.