La inteligencia artificial cada vez se abre más espacio entre las tareas humanas; ya puede pasar importantes exámenes médicos, organizar encuentros amistosos con otra IA en línea y, cuando se le presiona lo suficiente, incluso puede hacer creer a los humanos que se está enamorando de ellos.
La IA incluso puede generar imágenes originales basadas solo en una descripción escrita, pero eso puede no ser el límite de su potencial: el próximo gran desarrollo en IA podría ser comprender las señales cerebrales y dar vida a lo que sucede en su cabeza.
Si bien los neurocientíficos de todo el mundo han estado lidiando con la gigantesca tarea de convertir imágenes mentales en algo tangible, la IA parece haber allanado el camino. Un estudio reciente ha demostrado que la IA puede leer escáneres cerebrales y ofrecer interpretaciones realistas de imágenes mentales.
Los investigadores Shinji Nishimoto y Yu Takagi de la Universidad de Osaka en Japón recrearon imágenes de alta resolución a partir de escaneos de la actividad cerebral.
La tecnología según el dúo tiene el potencial de ofrecer numerosas aplicaciones que incluyen explorar cómo los animales perciben el mundo que los rodea, registrar los sueños en humanos e incluso ayudar a la comunicación con personas que sufren de parálisis.
Interpretaciones de los sueños
Esta no es la primera vez que se intenta algo de esta escala. Anteriormente, varios estudios informaron que la IA se ha utilizado para leer escáneres cerebrales para crear imágenes de paisajes y rostros.
Esta es la primera vez que se utiliza un algoritmo de IA conocido como Stable Diffusion. Como parte del estudio, los investigadores impartieron capacitación adicional al sistema de difusión estable predeterminado.
Básicamente, esto significaba conectar descripciones de texto adicionales de miles de fotos a patrones cerebrales que se registraron cuando los participantes de los estudios de escaneo cerebral observaron las mismas imágenes.
Mientras que los algoritmos de IA anteriores que se usaban para decodificar los escáneres cerebrales se basaban en grandes conjuntos de datos, Stable Diffusion pudo lograr la hazaña con menos entrenamiento, esencialmente al incorporar subtítulos de imágenes en su algoritmo.
Ariel Goldstein, un neurocientífico cognitivo de la Universidad de Princeton que participó en el estudio, lo calificó como un enfoque novedoso que combina información textual y visual para descifrar el cerebro.
Registro de la actividad cerebral
El estudio sugiere que el algoritmo de IA procesó la información recopilada de diferentes regiones del cerebro, como los lóbulos occipital y temporal que están involucrados en la percepción de imágenes. El sistema interpretó la información a través de imágenes de resonancia magnética funcional o resonancias magnéticas funcionales de los cerebros.
Los investigadores dijeron que cuando las personas miran una imagen, los lóbulos temporales registran información sobre su contenido, mientras que los lóbulos occipitales registran diseños y perspectivas.
Toda esta información se registra mediante la resonancia magnética funcional, que ayuda a detectar los cambios en el flujo sanguíneo a las regiones activas del cerebro. La información registrada, según los investigadores, se puede convertir en una imitación de la imagen con la ayuda de la IA.
La capacitación adicional agregada al algoritmo de difusión estable se basó en un conjunto de datos en línea proporcionado por la Universidad de Minnesota. El conjunto de datos consistió en escáneres cerebrales de cuatro participantes, cada uno de los cuales vio 10 mil imágenes. Sin embargo, una parte de los escáneres cerebrales de los participantes no se usó en el entrenamiento y luego se usó para probar el sistema de inteligencia artificial.