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La marihuana de alta potencia está relacionada con problemas salud mental según nuevo estudio

Según el estudio, el consumo de cannabis de alta potencia se asocia con un mayor riesgo de adicción y problemas de salud mental, incluido un mayor riesgo de esquizofrenia.

A medida que la fuerza o potencia de los productos de cannabis ha aumentado internacionalmente a lo largo de los años, también lo han hecho las tasas de personas que reciben tratamiento por adicción al cannabis, dicen los autores de un nuevo estudio.

En otras palabras, más personas se están volviendo adictas a la hierba debido a la alta concentración de tetrahidrocannabinol o THC, la parte de la planta de marihuana que te da un subidón.

Está conclusión se dio, luego de que Investigadores del Grupo de Adicción y Salud Mental de la Universidad de Bath (Reino Unido) analizaron sistemáticamente la relación entre los tipos de cannabis que consumen las personas y sus problemas de adicción y salud mental. Su trabajo se basa en 20 estudios en los que participaron casi 120 mil personas.

Después del alcohol y la nicotina, el cannabis es la droga más consumida a nivel mundial. Las últimas estimaciones del Reino Unido sugieren que, durante el último año, alrededor de uno de cada cinco jóvenes de entre 16 y 24 años había consumido cannabis.

La potencia del cannabis se refiere a la concentración de tetrahidrocannabinol (THC) en el cannabis, la droga psicoactiva clave que contiene. Estudios recientes del mismo equipo en Bath han encontrado que la concentración de THC en el cannabis ha aumentado significativamente con el tiempo, lo que significa que el cannabis que se usa hoy en día suele ser mucho más fuerte que antes.

Consecuencias del consumo de marihuana altamente potente

Asimismo, el nuevo estudio, publicado en  The Lancet Psychiatry,  sugiere que las personas que usan cannabis de alta potencia tienen más probabilidades de experimentar adicción que las que usan productos de baja potencia. También sugiere que las personas que usan cannabis de alta potencia tienen más probabilidades de experimentar un trastorno psicótico, como la esquizofrenia.

Estos hallazgos pueden ayudar a explicar por qué más personas han recibido tratamiento por problemas con el cannabis en los últimos años. Los datos del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías muestran un aumento del 76 % en el número de personas que inician tratamiento por adicción al cannabis en la última década.

Con base en estos nuevos resultados, los autores argumentan que se deben alentar las pautas y políticas de salud pública para ayudar a que el consumo de cannabis sea más seguro.

La autora, Kat Petrilli, del Departamento de Psicología de la Universidad de Bath, explicó: “Nuestra revisión sistemática encontró que las personas que usan cannabis de mayor potencia podrían tener un mayor riesgo de adicción y psicosis en comparación con las personas que usan productos de cannabis con potencias más bajas.

Por su parte, el coautor del estudio, Tom Freeman, profesor principal en el departamento de psicología y director del grupo de adicciones y salud mental de la Universidad de Bath en el Reino Unido, aseguró a CNN que el riesgo es cuatro veces mayor.

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«Uno de los estudios de más alta calidad incluidos en nuestra publicación encontró que el uso de cannabis de alta potencia, en comparación con el cannabis de baja potencia, estaba relacionado con un riesgo cuatro veces mayor de adicción».

Aumento en los últimos años

Teniendo en cuenta que la psicosis es un estado mental en el que se «pierde el contacto con la realidad» al escuchar voces y tener delirios, según la definición Freeman, es completamente necesario encender las alarmas frente a este tema.

«Un informe de las Naciones Unidas encontró que en las últimas dos décadas, la proporción de personas que buscan tratamiento para la adicción al cannabis ha aumentado en todas las regiones del mundo, excepto en África», dijo.

«La evidencia que relaciona la potencia del cannabis con la adicción y la psicosis fue muy clara», dijo.

Freeman y su equipo de la Universidad de Bath dijeron que en un gramo de hierba de cannabis, las puntas secas y cosechadas de las plantas de marihuana, las concentraciones de THC aumentaron aproximadamente 2,9 miligramos cada año.

Por otro lado, Petrilli aseguró que este estudio es importante para tomar medidas y atajar la situación actual.

“Estos resultados son importantes en el contexto de la reducción de daños, cuyo objetivo es minimizar las consecuencias negativas asociadas con el consumo de drogas. Si bien el nivel de uso más seguro para el cannabis es, por supuesto, ‘no uso’. Es importante reconocer que un número significativo de personas en todo el mundo lo consumen con regularidad y asegurarse de que puedan tomar decisiones informadas que podrían reducir los posibles daños asociados con él, es una solución”.

Legalización, ¿la solución?

En este contexto, es importante señalar que el uso recreativo de cannabis sigue siendo ilegal en el Reino Unido, pero los productos de cannabis ahora se venden legalmente para uso recreativo en Canadá, Uruguay y partes de EE. UU.

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Varios otros países parecen dispuestos a seguir esta tendencia, incluida Alemania. En el Reino Unido, los demócratas liberales han argumentado que un mercado legal regulado podría hacer que el consumo de cannabis sea más seguro imponiendo un límite a la potencia de los productos de cannabis e invirtiendo los ingresos y los ahorros en educación y tratamiento de los problemas relacionados con el cannabis.

Con esto en mente, Freeman, explicó: “Nuestros hallazgos sugieren que las personas que consumen cannabis podrían reducir su riesgo de daño al usar productos de menor potencia. En lugares donde el cannabis se vende legalmente, brindar a los consumidores información precisa sobre el contenido del producto y el acceso a productos de menor potencia podría ayudar a las personas a consumir cannabis de manera más segura”.

Finalmente, a pesar de la evidencia anecdótica de los vínculos entre el cannabis y la ansiedad y la depresión, los autores señalan que los vínculos entre la potencia del cannabis y otros problemas de salud mental no están claros.

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