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Estas son las mejores playas nudistas de Latinoamérica

Desde costas rocosas hasta arenas finas de polvo de talco, y bahías de grandes ciudades hasta costas apartadas, ahora hay cientos de playas donde es perfectamente legal estar desnudo.

Para aquellos a quienes les gusta mantener el estilo minimalista y están cansados ​​de los casinos, bares y clubes de striptease, las playas nudistas son una gran opción. ¿Qué podría ser mejor que disfrutar del sol, la arena y el mar tal y como Dios nos trajo al mundo?

Y es que, de hecho, los destinos naturistas se están convirtiendo en lugares bastante populares. Desde costas rocosas hasta arenas finas de polvo de talco, y bahías de grandes ciudades hasta costas apartadas, ahora hay cientos de playas donde es perfectamente legal (o al menos legal de facto) ir a disfrutar ‘en cueros’.

Por eso, si quieres vivir una experiencia atípica, te contamos cuáles son las mejores playas de Latinoamérica.

Praia do Pinho – Balneário Camboriú, Brasil

Ubicada a unos 80 kilometros al norte de Florianópolis, una vez calificada como la ciudad más feliz del mundo, Praia do Pinho es ampliamente considerada como la primera playa naturista en Brasil, donde incluso puedes alquilar cabañas y acomodarte para el fin de semana. Pero hay reglas en este paraíso.

En primer lugar, la desnudez es obligatoria aquí, así que no te quites la camisa y luego digas: «Me voy a instalar primero». En segundo lugar, los hombres no acompañados no están permitidos en la playa, a menos que sean miembros de la Federación Naturista Internacional.

Playa Luna, Chile

Si bien la playa de Cau Cau, en la costa de Horcón, había sido un lugar de práctica para el nudismo -un poco de moda- en los años 60, la llegada de emprendimientos privados le fueron quitando intimidad a la zona, que además nunca estuvo debidamente habilitada. Sin embargo, hoy el único centro nudista chileno permitido queda justamente en esa región.

Desde 1999, Playa Luna -también conocida como playa El Clarón o La Iglesia- es el sitio al que acuden quienes disfrutan del «econudismo» y quieren pasar lindas jornadas en los 500 metros de una bella costa llena de aves. Ojo, a Playa Luna no se llega en transporte rodado. Desde Caleta Horcón (a unos 150 kilómetros de Santiago de Chile), habrá que caminar 40 minutos (son 5 kilómetros, pasando una zona de bosques y rocas), antes de llegar a este lindo rincón del litoral central norte de Chile.

Playa Escondida, Argentina

La Playa Escondida de Argentina es la playa nudista estrella de Argentina. Se encuentra muy cerca de Mar del Plata, ofreciendo toda belleza atlántica con sus dunas y acantilados.

El ingreso a la playa es libre y cuenta con algunos servicios como duchas, baños, alojamiento y restaurantes. Sus centros hoteleros -también naturistas- ofrecen hermosas vistas desde sus balcones de pasto.

Playa Chihuahua, Uruguay

A 15 kilómetros de Punta del Este (en el mojón 115,5 de la ruta Interbalnearia), Playa Chihuahua (o Portezuelo, como le dicen por la bahía donde se enclava) es un sitio favorito por los amantes del sandboard: toda la zona cuenta con unas imponentes dunas que hacen de barrera natural entre el mundo de afuera y esa magnífica playa ancha, desolada, tranquila, típicamente uruguaya.

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Allí hay un sector delimitado adecuadamente para el nudismo (con alojamiento de primer nivel en los alrededores). La playa es ancha y amplia, así que desde las dunas sólo se vislumbran pequeños sujetos sin ropa, casi indefinibles a la distancia. Chihuahua es una playa óptima para disfrutar el paisaje del arroyo Potrero y el aire de Punta Ballena.

Praia de Massarandupió, El Salvador

Si bien para llegar habrá que hacer 7 kilómetros por un camino destapado luego viene el premio visual de un área de 2.000 metros, con un par de barcitos de estilo rústico entre dunas y palmeras. Un dato de color: la zona es elegida por muchas tortugas como lugar de desove.

Praia Olho de Boi, Brasil

Son entre 50 y 100 metros de costa solamente, y no tiene absolutamente ninguna infraestructura montada. Praia Olho de Boi es una costa preciosa, plenamente natural, delineada entre acantilados rocosos donde el mar se apacigua.

Se llega caminando desde Praia Brava de Cabo Frio y es una buena opción de turismo naturista para quienes viajan al estado de Río de Janeiro. No obstante, la ciudad más cercana no es Río (a más de dos horas en auto) sino Búzios, a sólo 2,5 kilómetros, ideal para hacer base.

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