Siempre se ha tenido el pensamiento y la percepción de que, para obtener un buen trabajo, con excelente remuneración y prestaciones sociales, es necesario el título universitario; y con justificación, ya que, de esta manera, muchos de los que hoy son padres y abuelos, pudieron conseguirlo.
De hecho, en algunos sectores económicos, esta afirmación sigue vigente. Después de todo, muchos trabajos requieren un título profesional universitario obligatorio. Sin embrago, deberías saber que las posibilidades han mejorado para quienes no cuentan con uno.
Un estudio realizado por Sherlock HR, una empresa enfocada en soluciones desde software para reclutamiento de talento, encontró que al menos un 64% de las grandes compañías consideran que lo más importante son los conocimientos técnicos.
Gracias a una creciente red de programas de aprendizaje para ejecutivos que conducen a puestos de trabajo en las principales empresas, incluidas las titánicas corporaciones de vanguardia como Google, Amazon y Salesforce, entre otras, siendo las de tecnología las que más buscan conocimientos técnicos.
Estos programas dan como resultado capacitación paga en el trabajo, beneficios, entrenamiento y acceso a redes de empleados.
La forma en la que se está reclutando
El reporte de Sherlock HR entrega otros datos interesantes sobre cómo hoy se está reclutando al talento. Por ejemplo, el reporte asegura que una de las cualidades más importantes es la capacidad de trabajar en equipo (64.7%), el compromiso y confiabilidad (64.5%), liderazgo e iniciativa (61.5%) y por último el pensamiento crítico.
El reporte deja claro que en Latinoamérica muchas empresas están combatiendo la fuga de talentos, dándole mejores beneficios a quienes contratan y buscando un perfil competente no solo basado en un título profesional.
“Hoy en día ya no es suficiente únicamente con ofrecer los beneficios por ley, y menos cuando se trata de un perfil muy cotizado o muy difícil de conseguir. Esto ayuda a conseguir una marca empleadora más positiva y mejor reputación”. dice el reporte.
Las posibles razones
Durante los últimos años, los empleadores de Latinoamérica y el mundo, han estado tratando de resolver dos cosas. Uno es la escasez de mano de obra calificada, prevista desde hace mucho tiempo y agravada con la crisis del COVID-19, especialmente en tecnología. El otro es la necesidad de abordar activamente las desigualdades sistémicas y los sesgos inconscientes en sus prácticas de contratación y promoción.
Para seguir siendo competitivos, se han dado cuenta de que necesitan ampliar su búsqueda de candidatos de alto potencial, ya que ahora hay un mayor reconocimiento de que ninguna raza, etnia, género, código postal o título tiene el monopolio del talento.
Dado a los estudios y cifras de las personas con un perfil profesional, que no superan a las que no los tienen o son técnico y/o tecnólogos, exigir un título universitario de parte de las empresas, excluye a un gran porcentaje de la comunidad en edad productiva.
Por ende, hay motivos para creer que aumentará la disponibilidad de pasantías y un mayor énfasis de contratación en las habilidades en lugar de los títulos, beneficiando a las organizaciones.