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Messi y Antonela, una historia de amor sacada de un cuentos de hadas

Después de casi una vida juntos, un matrimonio y tres hijos, todos los días Messi y Antonela siguen demostrando que se puede creer en el amor.

Imagínate enamorarte a primera vista en tu niñez, pasar un verano juntos, jugar por las calles, escribirle una cartita de amor y tener la certeza que ese será para siempre el amor de tu vida, con quien conformarás una familia, cumplirás sueños y superarás obstáculos.

Pues bien, aunque ciertamente pudiera parecer la idea básica de un guion de una película romántica de Hollywood o un fabuloso cuento de hadas, pero, no es más que la verdadera historia de amor entre Messi y su esposa Antonela Rocuzzo.

Amor inocente

Leo y Antonela, ambos de Rosario, Argentina, se conocieron siendo apenas unos niños de nueve y ocho años, por la relación que tenían con Lucas Scaglia. Messi se hizo muy amigo de lucas mientras jugaban en el equipo de fútbol infantil Newell‘s Old Boys, mientras que Antonela era la prima cercana del niño.

Justo para un verano, él invitó a Messi a pasar las vacaciones con su familia por Mar de Plata, y por casualidad ¿o destino? Antonela iba muy seguido a visitar a su familia.

De hecho, cuando se conocieron, Messi estaba jugando con una consola de videojugos en la casa de Lucas. Cuando Antonella se les acercó y les preguntó si necesitaban algo, Messi fue demasiado tímido para decir nada.

Inmediatamente se llevaron bien y se hicieron cercanos, pero, el flechazo que Lionel sintió por esa chiquilla fue bastante notorio, pues no podía apartar sus ojos de la pequeña Anto.

Después de eso, el joven Messi solía ir a la casa de su amigo Lucas, con la esperanza de encontrarse con su hermosa prima.

Incluso, el entrenador Enrique Domínguez le preguntó al padre de Lucas sobre la situación durante un entrenamiento. – “¿Qué es Messi parado ahí?” preguntó. – “Está esperando a que nos vayamos porque quiere venir a nuestra casa”, respondió en voz alta el padre de Lucas. – “A menudo va a tu casa, ¿por qué está tan ansioso ahora?” preguntó Enrique Domínguez. – “Porque se acerca el fin de semana, viene la prima de Lucas, Antonela. A Messi le gusta”, dijo el padre de Lucas.

Pero tal era la certeza de Messi sobre aquel inocente sentimiento que incluso le escribió una carta: “Antonela”, empezaba, “Un día, seremos novios”.

Los problemas de Messi y su lejanía

Pasado un tiempo, cuando Leo tenía tan solo 11 años recibió una devastadora noticia: fue diagnosticado con una deficiencia de la hormona del crecimiento, lo cual podría frenar sus sueños para convertirse en un futbolista profesional. Su padre, Jorge Messi, hizo lo imposible para conseguir un equipo que lo fichara y que pagara su tratamiento médico.

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Fue así como terminaron mudándose a España, cuando la joven promesa fue fichada por las ligas menores del Barcelona.

Corría el año 2000 por entonces, y como sabemos, las formas de comunicación por aquellos días no eran lo que son hoy, así que los niños, perdieron contacto y terminaron alejándose.

Con el paso del tiempo, el argentino fue haciéndose de un nombre y un lugar hasta convertirse en una de las máximas figuras de equipo. Sin embargo, todavía sentía algo por Antonela, quien se quedó en Rosario haciendo su vida.

El reencuentro

En 2005, cuando Antonela tenía 17 años, sufrió y de las experiencias más dolorosas de su vida, pues su mejor amiga falleció en un accidente automovilístico. Antonela estaba desolada y Messi no lo dudó y tomó un avión para cruzar el Atlántico y reunirse con el gran amor de su vida.

En ese momento, se dieron cuenta que sus sentimientos seguían intactos, de modo que su relación avanzó un poco más. Sin embargo, decidieron mantener todo en suma reserva.

Pronto, Messi regresó a Barcelona y Antonella comenzó a estudiar odontología en la Universidad Nacional de Rosario, por lo que mantuvieron una relación a distancia, con poco contacto y aún no muy formal. Hasta el 2007, cuando Messi Cumplió 21 años.

La aparición pública y una nueva familia

Con una carrera futbolística en ascenso, el entonces centrocampista del Barcelona, tenía todas las miradas puestas sobre él, así que en 2009 fue cuestionado en medio de una entrevista sobre su vida personal. En el momento, no dudó en responder con la verdad y decir “En Argentina hay una chica”.

Poco después, la joven organizó todo para dejar atrás su amada Argentina y reunirse con su gran amor en España. Antonela se mudó a la casa de Messi en Castelldefels, Barcelona y empezaron una vida juntos.

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En junio de 2012, la pareja dio a conocer que estaban en la espera de su primer hijo. El 2 de noviembre de 2012, Messi y Roccuzzo dieron la bienvenida a Thiago Messi. Y la familia siguió creciendo, a la par de su amor y la carrera del astro argentino. El 11 de septiembre de 2015 nació su segundo hijo.

Un matrimonio soñado

Su historia es una de las más hermosas del medio, pues llevan juntos casi toda una vida y su amor no hace otra cosa que fortalecerse día a día. Por eso, a nadie le extrañó que en 2017 decidieran darle aún más fuerza a su amor casándose en su natural ciudad de Rosario.

Allí, en frente de toda su familia y amigos más queridos se dieron el sí en una ceremonia de lujo en el hotel City Center Rosario, donde asistieron 260 personas, las cuales fueron exentas de entregar algún regalo ya que los novios pidieron que en su lugar el dinero fuera destinado a la ONG argentina ‘Techo’ que ayuda a los más necesitados.

Finalmente, para completar su familia y luego del cambio de su ‘estatus’ nació Ciro su tercer hijo, el 11 de marzo de 2018.

Hoy, después de superar tantos obstáculos y demostrar que el amor puede ser duradero y estable, siguen dándose muestras de afecto y admiración, pues en caso del argentino más conocido del mundo, no duda en presumir a su pareja sea cual sea la situación haciendo que todos deseemos que vivan ‘felices para siempre’.

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