Bien reza el dicho el popular que para gustos se hicieron los colores, así que ciertamente no podemos hablar de un hombre que sea guapo para todas y todos.
Sin embargo, también es cierto que la definición convencional de cómo debería ser un hombre ideal tiene ciertos estándares y que por supuesto varía de un país a otro. De manera que, al igual que las mujeres, muchos hombres intentan seguir las tendencias de belleza comunes para ser vistos como más atractivos.
La diferencia cultural en lo que exactamente la gente considera objetivamente hermoso puede ser una sorpresa. tenemos la definición de la belleza de los cánones sociales, la que Leonardo da Vinci estableció plasmando en sus grandes obras, la proporción que debe tener el rostro en altura y anchura respecto a nariz, el mentón y las orejas. Y tenemos la belleza subjetiva, “la belleza está en los ojos que miran”.
Sabiendo esto nos aventuramos a dar una lista de los estándares de belleza en diferentes países del mundo.
Australia
Las inseguridades físicas de los hombres en Australia se centran en el tamaño físico y la fuerza muscular, sin dejar de ser delgados. Encuestas recientes sugieren que los hermanos Hemsworth son vistos como las celebridades masculinas australianas más atractivas.
Corea del Sur
La belleza coreana se ha popularizado con las estrellas de k-pop y k-dramas. Los cuerpos delgados y musculosos con rasgos suaves son populares aquí, y muchos hombres optan por usar maquillaje. La cirugía plástica en los ojos y la nariz también se esta volviendo popular. De hecho son pioneros en ‘suavizar’ la masculinidad.
Brasil
El brasileño lindo típico es una mezcla de los rasgos más atractivos tomados de diferentes naciones. La piel de olivo es un legado de los portugueses, los ojos claros son de los alemanes.
Cabello castaño claro combinado con piel bronceada, “six-pack abs” como parte obligada de la imagen (¿y qué más brillar en las playas de Copacabana, cuando solo llevas pantalón corto y gorra de béisbol?), La nariz, las orejas y labios cuidadosamente ajustados por el cirujano.
Italia
“Lo principal es que el traje le queda bien”: este es el verdadero credo de los italianos, apasionados amantes de la moda, telas caras y estampados interesantes. Los hombres italianos aman y saben cuidarse, sin perder su masculinidad y permaneciendo atractivos a los ojos de todos.
En italiano existe incluso un término especial «sprezzatura», que se puede traducir aproximadamente como la capacidad de prestar atención a los detalles como por casualidad, con ironía, para que todos tengan una sensación de ligereza y descuido insoportable.
Estados Unidos
Los lumbersexuales han reemplazado a los metrosexuales. Del inglés «lumbersexual» – por así decirlo, «sexy leñador». Lambsexuals son tipos poderosos, con un torso hinchado que no deja indicios de androginia, tatuados y, ¡ciertamente! – barbudo. Cuanto más grueso, mejor. Además de una camisa a cuadros, jeans rectos y una sudadera con capucha, así es como se ven no solo los Rangers de Utah, sino también los habitantes de Manhattan.
Reino Unido
Si en los países de Asia la piel clara se convierte en un culto, en Inglaterra ocurre lo contrario. El procedimiento más popular entre los hombres es el autobronceador. Foggy Albion no se libró de la moda del principal «atributo» masculino de nuestro tiempo: la barba.
David Beckham es quizás el ejemplo canónico de la belleza masculina inglesa, aunque bien podríamos decir que Henry Cavill comparte ese título. Por cierto, los tatuajes son otra «moda» del inglés. Cada quinto habitante del país tiene dibujos en el cuerpo.
Francia
La reputación de los franceses como seductores experimentados afecta su apariencia; en general, siempre se ven bien arreglados y con estilo. No se trata solo del peinado y el cuidado sin afeitar, los franceses siguen de cerca las pequeñas cosas: por ejemplo, regularmente van a cepillarse los dientes, hacerse la manicura y usar gotas para los ojos. En cuanto a la ropa, los accesorios como bufandas, chales, guantes, sombreros y gafas tienen un lugar importante en el armario del ciudadano francés medio. De ahí el sentimiento de consideración de la imagen.