El acto de ser fiel es un concepto abstracto que lleva consigo responsabilidades y límites que normalmente se adquieren al momento de crear relaciones interpersonales.
Existen distintos tipos de infidelidad, la infidelidad financiera, aunque es menos mencionada, también es un tema que afecta la estabilidad de las parejas y que puede generar impactos negativos en la confianza e incluso producir separaciones.
Las finanzas en pareja son algo importante y sumamente necesario, si lo que se pretende es conservar una relación a largo plazo.
Según estudios realizados, las relaciones más jóvenes, en algunos casos conformadas por millenials, son las que llegan a sufrir más de este tipo de infidelidad.
Esto como resultado del silencio y el hecho de ocultar movimientos financieros, tanto como la entrada de dinero como endeudamientos. Se tiene como pilar la libertad financiera, lo que es en principio un buen modelo, pero que afecta cuando se comparten compromisos económicos.
Lo que toda pareja debe hacer para evitar este tipo de desavenencias, es discutir cómo serán repartidos los gastos, si alguien en caso de ganar más dinero deberá entonces aportar más y pensar en crear un fondo de ahorros para así invertir en la creación de un patrimonio.
Se ha demostrado que las parejas que son honestas con sus movimientos financieros llegan a ser parejas más felices y duraderas, no es necesario saber cuanto gana la pareja, o conocer cada compra y gasto que realice, pero si conocer las acciones más importantes que puedan tener un impacto directo en la convivencia o la confianza.
Si en una relación de pareja existe la desconfianza o la infidelidad financiera, nunca es tarde para crear hábitos nuevos y sanos que sirvan como sostén de una relación a largo plazo.