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Conozca por qué la generación Z se distancia de las universidades

Durante décadas, las escuelas técnicas y vocacionales han caído en desgracia, ya que cada vez más personas optaban por obtener títulos avanzados en universidades de cuatro o cinco años.

Durante décadas, las escuelas técnicas y vocacionales han caído en desgracia, ya que cada vez más personas optaban por obtener títulos avanzados en universidades de cuatro o cinco años.

Recientemente, el mercado laboral demasiado prometedor y mal pagado, ha comenzado a revertirse: los estados han comenzado a reinvertir en escuelas de cursos cortos.

Y la generación que hereda perspectivas laborales volátiles, una economía de conciertos y un pago por contrato está haciendo lo mismo. Se trata de la generación Z.

El desarrollo de currículos basados en competencias se orienta al aprendizaje progresivo y paulatino de los conocimientos, habilidades, actitudes y valores que deberán desarrollar los estudiantes.

Muchas veces esta secuencialidad sumada a la energía y entusiasmo de los jóvenes de primer ingreso e intensifica la necesidad de interactuar de forma temprana con la realidad.
De ahí la importancia de conocer quiénes son nuestros alumnos, cómo aprenden y qué esperan obtener al final de sus estudios.

Es por ello, que este acercamiento se convierte en algo esencial incluso, para la retención del estudiante en la universidad.

¿Quiénes son la generación Z?

Los Centennials o generación Z, nacidos a partir de 1995, cuyas edades actualmente oscilan entre 14 y 23 años, crecieron en plena revolución tecnológica.

Son individuos que se vinculan de forma natural con el mundo virtual y lo consideran parte de su comunidad.

Son creativos, autodidactas, multipantallas y multitareas, en definitiva, son 100 % nativos digitales.

Muchas de sus experiencias de aprendizaje previas, fueron obtenidas de Internet, lo cual representa un desafío para la educación tradicional.

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La generación Z y la educación

De acuerdo con un estudio realizado por Pearson en relación a la visión que tiene la generación Z sobre el rol de la tecnología en la educación, se encontró que, el 47 % pasa más de tres horas diarias en una plataforma de video, el 59 % prefiere utilizar YouTube para aprender y el 39 % prefiere que la instrucción sea dirigida por un profesor.

En una encuesta aplicada por Dell Technologies a 12,000 estudiantes de bachillerato y universidades alrededor del mundo, el 52 % comentó que se sienten confiados sobre las habilidades técnicas, pero inseguros de tener las habilidades blandas o soft skills que requieren para desempeñar un trabajo.

Por ello, se percibe la necesidad de desarrollar competencias como pensamiento crítico, creativo, lógico y toma de decisiones, aludiendo a la implementación de otro tipo de experiencias formativas.

Los alumnos esperan que en los centros educativos les enseñen cómo aprender, y no solo qué aprender.

El desafío para la educación superior es vincular a los jóvenes de la generación Z con impronta digital a ambientes reales, cuyas problemáticas pueden ser abordadas desde nuevas metodologías de enseñanza.

Este acercamiento del aula a la realidad implica la renovación didáctica de la práctica docente, es decir, nuevas formas de enseñar y evaluar por parte del profesor.

La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura señala que la nueva educación debe ser fuente de adquisición de competencias que permiten no sólo adquirir conocimientos, sino también modificarlos.

Tres cualidades de la Gen Z

Se estima que para finales de este año, la generación Z constituirá el 20 % de la fuerza laboral multigeneracional.

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De acuerdo con (Aguirre, 2019) existen tres cualidades de la Gen Z que debemos resaltar para fortalecerlas aún más a través de los proyectos educativos y son:

1 La fácil adaptabilidad a contextos laborales

2 Lo pragmáticos que pueden llegar a ser

3 Lo integradores que son entre las distintas generaciones que confluyen actualmente en los trabajos: Baby boomers, generación X y Millennials.

Proyecto de vinculación educativa

En el 2018, la Universidad Tecnológica de Chile INACAP, desarrolló dos proyectos de vinculación temprana con el contexto real, para estudiantes de primer año de la carrera de Trabajo Social.

Es importante mencionar que, por su vocación, los alumnos de esta carrera manifiestan tener una fuerte convicción enfocada en la necesidad de una transformación social.

Estos proyectos se desarrollaron con base en dos estrategias educativas de aprendizaje activo y experiencial: aprendizaje-servicio o service-learning y aprendizaje basado en proyectos (ABP).

Las actividades se llevaron a cabo en el semestre agosto-diciembre 2018, con la participación de alumnos de otras carreras de Pedagogía en Educación Media mención Artes Musicales, Construcción Civil y Diseño.

Se planteó a los estudiantes el desafío de desarrollar:

  • Una campaña de prevención de cáncer de mama y del virus de papiloma humano.
  • Habilitar una bodega para una casa hogar de adultos mayores, que les permitiese almacenar máquinas e implementos de kinesiología, que habían sido donados.

Desarrollo de la actividad

Para la campaña de cáncer de mama y prevención del papiloma humano, los estudiantes de los programas de Diseño y de Trabajo Social planificaron una campaña socioeducativa para sensibilizar a la comuna de Ñuñoa de Santiago sobre la temática de salud y el autocuidado.

Los estudiantes de Trabajo Social aplicaron encuestas a usuarios de los servicios de salud y levantaron información que les permitió a los estudiantes de diseño crear una campaña educativa con mensajes pertinentes y gráficas atractivas.

Para la habilitación de la bodega en la casa hogar de adultos mayores, los estudiantes de Trabajo Social entrevistaron al personal que realiza la atención directa.

Asimismo, indagaron sobre las principales dificultades operativas cuyo resultado del diagnóstico fue la necesidad de la optimización de los espacios y de movilidad al interior del recinto.

Los estudiantes de Construcción diseñaron la bodega como solución y la construyeron.

Simultáneamente se incorporaron estudiantes tesistas de la carrera de Pedagogía en Educación, que aprovecharon los espacios del diagnóstico de Trabajo Social, para realizar talleres de memoria musical, narrativos, actividades lúdicas, entre otras.

Para evaluar estas propuestas, se consideró el impacto potencial del proyecto en la comunidad, y la factibilidad del trabajo conjunto entre carreras de distintas áreas, siempre colocando el énfasis en la experiencia positiva para el estudiante.

A través de estos proyectos se buscó aumentar su vocación social y ambiental, flexibilidad y elasticidad disciplinar, la asertividad, búsqueda de consensos, pensamiento crítico, el trabajo en equipo, fortalecer el vínculo con las personas de la comunidad, y su impacto en las intervenciones.

Resultados

En ambos proyectos, los resultados evaluativos de los alumnos fueron satisfactorios: un 30 % de mejora promedio en las calificaciones y un 50 % más de asistencia a las actividades.

Al finalizar las experiencias educativas se aplicó un cuestionario tipo Likert a los estudiantes participantes arrojando que, más del 70 % está de acuerdo y muy de acuerdo con que la experiencia, que resultó exitosa, impactando en la satisfacción de los estudiantes en su proceso formativo.

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