“El sueño americano”… Esa filosofía legendaria en el imaginario de millones de personas alrededor del mundo de vivir en Estados Unidos y poder tener más oportunidades de las que les ofrece su lugar de origen para prosperar y tener éxito.
Pero, has pensado alguna vez que también hay razones por las que vivir en este país podría resultar no tan encantador y que por el contrario podría ser caótico, sufrido y hasta mortal.
Aquí te contamos cuáles son esos motivos por lo que deberías pensarlo dos veces antes de mudarte a Estados Unidos:
Sistema de salud
El costo y la calidad del sistema de salud en los Estados Unidos es uno de los problemas más importantes que enfrentan los estadounidenses comúnmente. Es incluso una preocupación política vital al momento de votar.
Ya que podría decirse que el sistema sanitario de este país no funciona como se espera. Pues tienen una combinación de un sistema privatizado y uno público.
Eso significa que, para acceder a todos los servicios de salud que podrías llegar a necesitar como una hospitalización o un buen especialista, por ejemplo, deberás pagar un seguro médico. De lo contrario, las cuentas médicas serán un verdadero dolor de cabeza que hasta podrían llevarte a la quiebra.
Por ejemplo:
- Un examen de sangre puede rondar fácilmente los $100 dólares.
- Los análisis de laboratorio, suelen rondar los $200 y $300 dólares.
- Las consultas médicas varían entre los $100 y $200 dólares.
La violencia armada
Esta se ha convertido en una triste realidad, pues es muy común que tiroteos y cualquier otro tipo de violencia armada hagan parte de las noticias diarias de este país.
De hecho, el 44% de los estadounidenses dice conocer a alguien que recibió un disparo y otro 23% cuenta que se ha utilizado un arma en su contra.
Lo cierto es que el uso de las armas está profundamente arraigado en la cultura de la nación, tanto así que las solicitudes para establecer leyes que las regulen producen protestas y absoluta oposición.
Todo esto en parte, por una paranoia colectiva tras los sucesos del 11 de septiembre.
Como consecuencia, Estados Unidos tiene el mayor número de armas de fuego de propiedad privada en el mundo, de cada 100 personas 88 poseen un arma.
At-will employment o “empleo a voluntad”
En Estados Unidos hay un “sistema laboral flexible” que, si bien no lo hacen válido muchas empresas, si hay otras tantas que contratan bajo esta figura.
Según esta, tu empleador puede despedirte en cualquier momento y sin ningún motivo, sin pagarte ninguna indemnización.
Funciona igualmente, al contrario, es decir, también puedes simplemente dejar de ir al trabajo, sin ninguna consecuencia.
Pero, en estas circunstancias, también puede suceder que la empresa se quede sin dinero y cuando llegues cualquier día a tu lugar de trabajo, te digan que no tienen como pagarte y que puedes cobrarte con los objetos físicos de la oficina.
Por si fuera poco, en Estados Unidos no existe algo similar a “vacaciones”. De hecho, ninguna empresa tiene la obligación de darte un tiempo de descanso para que disfrutes de un tiempo libre.
A lo que se puede acceder es los días libres o días prestados. Estas son fechas que podrás usar para irte de viaje y no laborar, si así lo deseas. Mientras tanto, tu puesto será cubierto por otro empleado, por lo cual serán días que no se te pagarán.
Alto costo de la educación superior
Muchas personas en Estados Unidos se ven arrinconadas socialmente debido a la carga de enormes cantidades deuda acumuladas principalmente en préstamos escolares.
Pese a que gran parte de las instituciones son públicas, esto no se exenta de pagarlas, en especial a las universidades, las cuales son privadas.
El costo de pago de las universidades, tienden a rondar los $10.000 dólares al año en promedio, esto para las universidades de un prestigio moderado, ya que universidades como Harvard, tiende a ser entre los $35.000 y $45.000 dólares al año. ¡Sorprendente!
Una universidad privada, cuesta alrededor de los $34.000 dólares anuales.
Esto es un gran costo; especialmente si posees un trabajo moderado, recordemos que un trabajo promedio te da entre los $30.000 y $60.000 al año, y el pago de una universidad, se llevará gran parte de ello.
Es por eso que la deuda de préstamos estudiantiles ha alcanzado niveles estratosféricos en este país, con 44.2 millones de estadounidenses que en su totalidad acumulan una deuda educativa estimada en $1.400 millones de dólares.
Para contextualizar un poco, los graduados de 2017 dejaron las universidades con $39.400 dólares de promedio en préstamos.
Para el período académico 2017-2018 el costo promedio entre matrícula, alojamiento y comida en una universidad pública con programas de duración de cuatro años totalizó en $25.620 dólares.
Esta es calificada como una de las mayores crisis de la nación, porque para algunos, estos plazos de pago abarcan décadas y niveles de estrés incalculables.
Desigualdad social
Las desigualdades raciales y étnicas traen consigo una gran sombra en Estados Unidos, bien está el ejemplo de George Floyd que conmocionó al mundo.
En el país, las personas de piel oscura enfrentan las barreras estructurales cuando se trata de garantizar viviendas de calidad, atención médica, empleo y educación.
Las disparidades raciales también impregnan el sistema de justicia penal en esta nación y quebrantan su eficacia.
Al mismo tiempo, el país Yankee parecía enorgullecerse por ser una nación de inmigrantes con una larga historia de absorción exitosa de personas de todo el mundo. Pero, ciertamente hispanos y afrodescendientes encuentran más complicado su avance en la escala social.
El estrés como estilo de vida
Si hay algo que caracteriza a los estadounidenses es el enfoque y la capacidad de convivir con niveles muy altos de presión. De hecho, hay estudios que afirman que el agotamiento se ha convertido en un símbolo de estatus en este país.
El trabajo para los estadounidenses suele tener un papel importante a la hora de juzgar a una persona y el éxito que de acuerdo con las normas sociales se debe alcanzar. Esto ha conseguido que una gran parte de la población se convierta en un grupo miserable.
Esta nación tiene incluso uno de los peores equilibrios entre trabajo y vida de las naciones industrializadas.
Según evidencia recopilada por diferentes investigaciones, en Estados Unidos, el 61% de los empleados considera que el estrés los ha enfermado y el 7% asegura haber sido hospitalizado por causas relacionadas con el trabajo.
Inclusive, sus estimaciones apuntan a que el estrés está relacionado con la muerte anual de 120.000 trabajadores estadounidenses.
Y desde un punto de vista económico, se destaca que el estrés tiene un costo para los empleadores de más de US$300.000 millones al año en ese país.
Transporte caótico
Las grandes ciudades de Estados Unidos como Portland, Minneapolis, Washington DC. poseen un buen sistema de transporte. Pero en lugares pequeños la red de autobuses no existe o necesita una reprogramación general. Incluso en Nueva York el sistema del metro es cuestionable.
Estados Unidos es demasiado grande y la gente necesita de sus propios autos para movilizarse. Las distancias son muy largas desde un punto a otro, si no se tiene un auto, se demorará aproximadamente de 3 a 4 horas para llegar a su destino.
Lo que también es evidente es que carecen de sistemas que realmente faciliten la movilidad como los trenes de alta velocidad que son muy útiles y populares en Europa y Asia. Representan una verdadera alternativa para desplazarse por muchos territorios.
Por otra parte, no es menos cierto que las ciudades de hoy deben estar diseñadas hacia el menor uso automovilístico, pero por ejemplo en Los Ángeles está la peor congestión vehicular del mundo. ¡Todo un caos!
Malos hábitos alimenticios
Engordar en Estados Unidos es muy fácil. Una de las razones es que comer saludable no es nada barato. En efecto, las frutas, verduras, carnes, pescados y demás alimentos de una dieta balanceada son excesivamente caros.
Una manzana cuesta entre $4 a $7 dólares mientras que la chatarra cuesta entre $2 a $4 $ dólares y te puedes llevar varios artículos por el mismo precio.
De igual forma, muchos inmigrantes vegetarianos, aseguran que comer frutas y verduras en Estados Unidos, les produce dolores gástricos y enfermedades similares por el consumo de ellos.
¿La razón? Muy simple, poseen muchos tipos de insecticidas y químicos que dañan los componentes del fruto, afectando directamente a la salud.
Como consecuencia de su mala alimentación, la tasa de obesidad en adultos de los Estados Unidos superó la marca del 40% situándose en 42.4 % según el reporte State of Obesity: Better Policies for a Healthier America de 2020.
Esta enfermedad no sólo se trata de imagen, sino que tiene serias consecuencias para la salud, incluyendo un mayor riesgo de diabetes tipo 2, presión arterial alta, aturdimiento y muchos tipos de cánceres.
Se estima que la obesidad aumenta el gasto en atención médica en $ 149 mil millones al año y que representa casi una de cada diez muertes en la nación.