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Carolina del Sur prohibirá los cambios de géneros en menores

Así es la controvertida ley que aprobó el estado de Carolina del Sur que prohíbe el cambio de género en menores de edad

Una decisión del estado de Carolina del Sur en Estados Unidos ha desatado toda una oleada de opiniones dividas en el país. Luego de que se promulgara una ley que prohíbe los tratamientos de cambio de género para menores de edad.

Esta legislación se une a una serie de medidas similares adoptadas en otros estados gobernados por conservadores en los Estados Unidos, lo que ha desatado todo un debate en el país norteamericano sobre los derechos de los menores transgénero.

Detalles de la Nueva Ley en Carolina del Sur que prohíbe las cirugías de cambio de género en menores de edad 

Se trata de una nueva ley que firmó este martes, el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster con la que prohíbe a los profesionales de la salud realizar cirugías de cambio de género en menores de edad. Así como, recetar bloqueadores de la pubertad y administrar tratamientos hormonales a menores de 18 años.

Además, la ley exige que los maestros y directores de colegios informen a los padres si sus hijos desean usar un nombre distinto al legal o pronombres que no coincidan con su sexo asignado al nacer.

La nueva legislación fue aprobada a comienzos de mayo, y entró en vigor el pasado martes 21 del mismo mes con la firma del gobernador del estado. Sin embargo, desde que se presentó como proyecto de ley ha sido objeto de debate y controversia para los residentes de Carolina del Sur. 

Desatando todo tipo de reacciones encontradas entre quienes celebran que haya sido aprobada y quieres aseguran que es una violación a los derechos de los menores transgénero.

Opiniones divididas en Carolina del Sur por la ley que prohíbe cambio de género en menores 

Desde las autoridades estatales, el gobernador McMaster defendió la nueva ley, asegurando que es una legislación creada para “protege a los niños” de “procedimientos irreversibles de transición de género”, y garantizar que no se utilicen fondos públicos para dichos tratamientos.

McMaster y otros partidarios de la ley que han celebrado que haya sido aprobada, aseguran que la normativa es fundamental para proteger la salud y el bienestar de los menores. Ya que creen que no tienen la madurez ni la edad suficiente para tomar decisiones tan drásticas sobre sus cuerpos y su identidad de género. 

Por su parte, la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) ha condenado la nueva ley, argumentando que coloca las decisiones políticas por encima de las decisiones médicas y éticas. Lo que representa una limitación de las libertades de los menores trans y negando los derechos de los padres de menores trans.

Jace Woodrum, director de la ACLU de Carolina del Sur, señaló que esta legislación es un claro ejemplo de discriminación y un ataque directo a los derechos humanos, ya que la legislación viola los derechos de los niños, niñas y adolescentes transgénero.

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Ademas, desde la Asociación de Médicos Estadounidenses (AMA) y la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) también han criticado la ley. La comunidad científica asegura que los tratamientos de reasignación de género son necesarios para la salud mental de los jóvenes transgénero.

Ya que aseguran que los jóvenes trans enfrentan altas tasas de depresión, ansiedad e incluso suicidio, al no sentir que su identidad de género sea coherente con su sexo biológico.

Mientras que la opinión pública también se encuentra bastante dividida en torno a la nueva ley. Según una encuesta de Grinnell College llevada a cabo en 2023, el 53% de los estadounidenses se oponen a las legislaciones que prohiben la reasignación de género en menores.

El impacto de esta ley en la Comunidad Transgénero de Carolina del Sur

Otro de los puntos en cuestión sobre la controvertida ley, es el impacto significativo que tendrá en la comunidad transgénero de Carolina del Sur. Donde muchos jóvenes transgénero y sus familias se enfrentan ahora a la incertidumbre y la preocupación sobre cómo podrán acceder a los tratamientos necesarios para su bienestar mental y físico.

Con preocupantes proyecciones es que esta legislación y falta de acceso a estos tratamientos pueda aumentar exponencialmente los problemas de salud mental entre los jóvenes trans.

Lo más debatible, es que esta ley no solo está entrando en vigor en Carolina del Sur. Sino que hace parte de una tendencia que están adoptando otros estados en EE.UU., donde han implementado restricciones similares contra la comunidad trans.

Lo que ha despertado reacciones de organismos internacionales y defensores de los derechos humanos. Por la violación a los mismos para los menores de edad transgénero en el país norteamericano que se ven hostigados con este tipo de legislaciones

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