“Lealtad, respeto y honor” suele ser alguno de los lemas de los masones.
Mucho se ha especulado sobre la masonería y la ideología que ellos ocultan, a lo largo de la historia han generado mucha controversia debido a la poca información que existe sobre ellos.
Aunque comúnmente se cree que es una sociedad secreta e incluso algunos piensan que no existe, lo cierto es que los masones pueden admitir públicamente pertenecer a un grupo de masonería.
Lo que sí es un secreto es que los miembros no pueden revelar nada de información al público y esto lo cumplen por un juramento realizado antes de ingresar al grupo.
En alguna ocasión, un hombre llamado William Morgan fue expulsado de los masones y este amenazó con redactar un libro exponiendo todos sus secretos, Morgan desapareció y nunca más se supo de él.
Según ellos mismos, son un grupo que busca “la verdad” y el desarrollo social y moral de sus miembros, de esta manera cada miembro se vuelve un pensador y filántropo.
“Ser hombres buenos y verdaderos, hombres de honor y probidad, cualquiera que sea la denominación o creencias con que puedan distinguirse” era una de los lemas de la masonería en sus inicios.
Aunque la masonería esconde muchos secretos, existen algunas historias verídicas que pocos conocen, como que el ex presidente George Washington fue masón, se unió a los 20 años de edad y fue miembro activo todas su vida, de hecho, en su funeral tuvo ritos masónicos.
Algunas personas tienen un pensamiento que cree que los masones están en contra de la religión y de hecho, es todo lo contrario, luchan contra la ignorancia de las personas bajo la sabiduría del gran arquitecto, Dios.
Así mismo uno de los símbolos más llamativos de los masones es el ‘ojo que todo lo ve’ y este simboliza a Dios y al conocimiento, mientras que la pirámide simboliza sus ataduras con el Antiguo Egipto y sus secretos.
Otra de las historias que pocos conocen es que existen muchas grandes personalidades de la farándula y lo político que son masones, aunque el éxito no se atribuye precisamente al grupo.
El astronauta Buzz Aldrin viajó a la luna y 33 minutos después del alunizaje este realizó una ceremonia masónica, además de dejar varios símbolos masónicos en la superficie lunar que se desconocen.
La historia de Buzz se puede confirmar gracias a un anillo con el símbolo de la masonería que él cargaba en su mano izquierda con mucho orgullo.
El ritual de iniciación de un aprendiz, se rumorea, se realiza en un cuarto oscuro y con el aprendiz vendado en sus ojos, al final es recibido en el grupo y simboliza un nuevo nacimiento, allí jura que guardará todos los secretos de la masonería.