¿Sabías que alrededor del 70% de las personas que ganan la lotería pierden su fortuna en pocos años y arruinan sus vidas? ¡Que no te pase! En Q’PASA te contamos por qué se da esta situación.
Se esperaría que aquellos afortunados de ganar el premio gordo en la lotería serían algunas de las personas más felices en la faz de la Tierra, pero al parecer esto es completamente falso, pues han asegurado que estos “premios son una maldición”.
Acorde con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), citado por el sitio web Libre Mercado, las loterías de Navidad son las que mayor participación tienen, atrapando la atención del 70% de la población española.
Diferentes psicólogos y financieros, aseguran que las personas no están preparadas mentalmente para tener una suma de dinero tan robusta en poco tiempo, pues al no saber qué hacer con cierta cantidad, pueden caer en la ludopatía (adicción patológica a los juegos de azar), la demencia, la drogadicción y el alcoholismo por su soledad.
Muchas personas no le comunican a su asesor financiero y abogado la suma tan importante de dinero que acabaron de ganar y, por ende, no tienen una guía concreta de cómo pueden invertir su fortuna y protegerla de aquellos que desean tomar “una tajada” de su suerte.
Pero, ¿por qué muchos ganadores de lotería pierden toda su fortuna en pocos años?
- Ludopatía: Al no tener un adecuado acompañamiento psicológico y financiero, las personas que ya pagaron sus deudas y aún guardan una buena cantidad de dinero, deciden “ganar más fajos de billetes” en los casinos.
Aunque son conscientes de que están perdiendo su dinero, no les importa, pues creen que “se van a recuperar”.
- Depresión: La depresión no solo puede afectar a la persona que ganó la lotería, sino también, a su familia.
El querer ayudar a todo el mundo y presenciar que los “amigos y familia” ahora solo lo buscan por los dólares, hace que un nuevo millonario despilfarre su dinero, pague cientos de impuestos por beneficencia y quede solo y sin un céntimo.
- Viajes de culpa: A diferencia del escenario anterior, el querer evitar a la familia para no acudir a sus “ruegos”, hacen que los ganadores de la lotería emprendan viajes eternos para no tener contacto con “sus seres queridos”.
En este caso es más fácil decir “no”, a gastar todo el dinero por temor al rechazo de los demás.
- Despilfarrar: Bien dicen por ahí, “Aunque la mona se vista de seda, mona se queda”. En este escenario, aunque alguien se compre los objetos más lujosos y quiera ayudar a todo el mundo para que puedan empezar a ser millonarios, se debe recordar que se sigue siendo un mortal más y que eso no va a cambiar.
Lo único que sí puede cambiar, es el quedar en la ruina, pues varios ganadores de lotería han compartido que luego de triunfar en estos juegos quedan aún «más pobres» de lo que antes eran.