Indiscutiblemente el coronavirus cambió la historia de la humanidad, no hay rincón en el mundo que no haya sentido sus azotes o al menos las consecuencias ya sea en mayor o menor medida. Lo cierto es que incluso hoy seguimos recuperándonos de sus estragos.
Aún así parece que las amenazas para la vida humana siguen latentes, los expertos aseguran que lo peor podría estar por venir, pues afirman que la próxima pandemia podría deberse a virus que emanan de las granjas avícolas.
Contexto del H5N1
Hace más de un año que la gripe aviar comenzó a devastar a las aves silvestres en grandes cantidades, y los conservacionistas temen lo que deparará el 2023. La variante altamente infecciosa del H5N1 ha causado la peor temporada de gripe aviar en Europa y se ha extendido por todo el mundo con pocas señales de desaceleración.
En el Reino Unido, hubo informes sobre la muerte de algunos grandes págalos a causa de la variante H5N1 en el verano de 2021, pero las mortandades masivas comenzaron en otoño e invierno. Más de un tercio de los gansos percebes de Svalbard en Solway Firth, en la frontera entre Inglaterra y Escocia, 16.500 de 43 mil, murieron el invierno pasado.
Un año después, no ha habido descanso, con gansos percebes de Groenlandia en la isla escocesa de Islay (el otro sitio principal donde estos gansos pasan el invierno) cayendo muertos en cantidades cada vez mayores.
“Estoy sentado con una sensación de temor de que definitivamente empeorará a medida que vea más informes de las reservas en todo el Reino Unido”, «Estoy obsesionado por la cantidad de págalos grandes muertos que vi en las Shetland en el verano y evito ir a observar aves en la costa», son algunos de los comentarios de quienes han presenciado la afección.
Desde abril hasta mediados de agosto de 2022, esta enfermedad devastó colonias de aves marinas en el Reino Unido, alcanzando su punto máximo en junio en el punto álgido de la temporada de reproducción.
Estas aves habían sido afectadas previamente por H5N1 en niveles muy bajos. Las aves marinas generalmente migran durante el verano, por lo que el número volvió a disminuir, pero ya hay brotes en todo el país entre las aves acuáticas que invernan.
Gripe aviar
Conociendo esta realidad, se empezó a hablar de la gripe aviar que se define una infección vírica altamente contagiosa que se transmite entre aves y, en contadas ocasiones, de aves a humanos.
Hay varias variedades de gripe aviar, la mayoría de las cuales no afectan a los humanos. Sin embargo, dos tipos de gripe aviar han causado mucha preocupación en los últimos años. Estos son el virus H5N1, que infectó a humanos en 1997 y el virus H7N9 que infectó a humanos en 2013.
Aunque estos virus no suelen propagarse entre humanos, se han cobrado la vida de varias personas. Otras cepas del virus de la gripe aviar que pueden infectar a los humanos incluyen H7N7 y H9N2, aunque estas cepas no suelen causar enfermedades graves.
El primer caso informado del virus H5N1 que afectó a humanos ocurrió junto con una epidemia de H5N1 en no humanos (brote epizoótico) en aves de corral de Hong Kong. A continuación, se sacrificó toda la población de aves de corral para evitar que la enfermedad afectara a otras especies animales (brote panzoótico).
Los investigadores pronto descubrieron que el H5N1 se transmite fácilmente entre las aves, lo que significa que el virus podría propagarse por todo el mundo. Aunque el H5N1 puede mutar para formar cepas que son infecciosas para especies que no se creía que estuvieran afectadas por el virus, no todas esas cepas son infecciosas para los humanos.
El virus se une preferentemente a un receptor de galactosa presente en el tracto respiratorio aviar. Estos receptores son prácticamente inexistentes en los humanos y se encuentran solo en los alvéolos, en lo profundo de los pulmones, lo que significa que el virus no se puede transmitir fácilmente a través de las rutas habituales, como la tos y los estornudos.
Entonces ¿Por qué es tan preocupante?
Así las cosas, como comentamos, este patógeno, sobre todo la cepa H5N1, no ha infectado con frecuencia a los seres humanos, pero cuando lo ha hecho, ha causado la muerte del 56 por ciento de quienes se sabe que la han contraído.
No ha generado una pandemia gracias a la poca capacidad que tiene de pasar con facilidad de una persona a otra, si es que lo hace. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud anunció en diciembre de 2009 que esta gripe había afectado a un total de 447 personas y cobrado 263 vidas.
Con este temor se ha identificado que las cosas están cambiando. El virus, que desde hace mucho ha sido causante de epidemias entre las aves de corral, cada vez infecta a más aves migratorias, lo cual permite que su propagación sea mayor, incluso entre varios mamíferos, y que se incremente el riesgo de que una nueva variante pueda pasar a los seres humanos y se propague entre personas.
Hace poco se informó con preocupación que una cepa mutante de H5N1 no solo estaba infectando a los visones en una granja peletera de España, sino que lo más probable era que se estuviera propagando entre ellos, algo sin precedentes entre los mamíferos.
Y aún peor, las vías respiratorias superiores de los visones son extraordinariamente adecuadas para servir de vectores hacia los seres humanos, señaló Thomas Peacock, un virólogo que ha investigado sobre la gripe aviar.
El mundo debe actuar ya, antes de que la H5N1 tenga la oportunidad de provocar una pandemia demoledora.