Las historias sobre la vida extraterrestre siempre son sorprendes e increíbles, anécdotas, mitos, leyendas y demás relatos que hacen parte ya de la cultura de la humanidad. Situaciones escalofriantes que nos ponen muchas veces los pelos de punta, y otras donde la experiencia es agradable haciéndonos entender que no tenemos por qué temerles a esos visitantes del espacio exterior.
En 1972, el astrónomo J. Allen Hynek propuso que existen tres tipos de encuentros con extraterrestres. Cabe decir que el objetivo del trabajo de Hynek no era respaldar o descartar la posibilidad de vida alienígena que puede haber más allá de nuestro conocimiento, sino explorar qué posibilidades existen y cómo categorizar los contactos informados.
Al hacerlo, Hynek describió estos tres tipos de encuentros de esta forma, el primero consistía en los avistamientos más comunes en los cuales se manifiesta uno o más objetos voladores no identificados (OVNI). Los segundos son aquellos en los que se ha detectado un OVNI, pero hay fenómenos asociados que lo acompañan.
Estas manifestaciones pueden implicar círculos en las cosechas, daños en el terreno o vegetación, animales asustados, interferencias electrónicas o mecánicas, lagunas de memoria, calor o radiación, parálisis o sensación de pérdida de tiempo. Y finalmente los terceros serían aquellos en los que se ha detectado un objeto volador no identificado junto a entidades biológicas, llamadas originalmente como seres animados por Hynek.
Situaciones bastante sorprendentes y no tan comunes, bueno, excepto para los habitantes de Tamaulipas México. Si quieres saber la historia, te recomendamos que te pongas cómodo y sigas leyendo.
La historia
Desde hace más de 55 años el sur de Tamaulipas, más exactamente la ciudad de Tampico, no ha sido golpeada por un huracán. Esto generó la creencia en los ciudadanos de que una base alienígena los protege de desastres climatológicos.
Muchos residentes del lugar buscan una justificación a la ausencia de los huracanes. Y una de esas explicaciones que podríamos llamar “curiosa”, es que seres extraterrestres habitan en las costas de la playa, y son los ocasionan las desviaciones. Al parecer los extraterrestres monitorean la Tierra desde una base submarina escondida a unas pocas millas de la playa de Miramar, llamada Amupac.
Acá todo el mundo habla abiertamente de ello, así que en este sitio podemos encontrar muchos relatos.
Como el de Beatriz García, una residente local de 71 años. García dice que ella y un amigo vieron varios objetos voladores en “una formación en el cielo”, una noche de 1967. Después se lo contó a su familia, quienes le restaron importancia y sugirieron que solo eran aviones. “Pero no podían ser aviones por cómo se manifestaron, e incluso la formación: [los aviones] no hacen eso. Eran lentos y eran muchos”.
Pero, aunque su familia no vio los extraños objetos voladores moviéndose al unísono, muchas otras personas sí lo hicieron.
Al día siguiente, el 7 de agosto de 1967, el periódico local El Sol de Tampico publicó una historia con el titular Platillos Voladores Sobre Tampico, o “Flying Saucers Over Tampico” en inglés. El artículo afirmó que “miles de habitantes” fueron testigos de los fenómenos aéreos y citó al oficial de la torre de control del aeropuerto local quien, según los informes, contó “nueve objetos no identificados”.
“Venían de allá, aparentemente rumbo al mar”, dijo García, señalando desde la dirección de Tampico y Madero, hacia las aguas de Playa Miramar.
Otros lugareños aseguran haber visto a los extraterrestres y afirman que hay una base submarina a unos 40 kilómetros de la costa y que han visto sus naves espaciales, en forma esferas, triángulos y luces.
Informes científicos
Los investigadores creen que la verdadera razón del desvío de los huracanes es la presencia de corrientes de agua fría en la zona. Pero en los vecinos Tampico y Ciudad Madero no creen que esa sea la razón, la creencia popular es que algo sobrenatural defiende la región.
Fuente de ingresos
la leyenda de Amupac se ha convertido en un importante impulsor de la economía y una de las principales razones por las que algunos de los turistas acuden a la zona. Los restaurantes llevan el nombre de marcianos y los puestos de souvenirs venden juguetes de peluche extraterrestres junto a camisetas con platillos voladores y hombres verdes.
Dentro de los objetos más comprados por los turistas, con un 70 por ciento, se encuentran las playeras que tienen que ver con los “extraterrestres” y también con OVNIS, informaron los comerciantes del lugar.