El régimen de excepción en El Salvador, decretado por el presidente Nayib Bukele en marzo de 2022 con la promesa de combatir a las pandillas y reducir la criminalidad, ha desencadenado una grave crisis humanitaria en el sistema penitenciario del país.
Organizaciones como la ONG Socorro Jurídico Humanitario han informado sobre la alarmante situación, denunciando que más de 300 personas perdieron la vida en cárceles salvadoreñas durante este período, y lo más inquietante, el 92% de ellas eran inocentes.
Orígenes de Socorro Jurídico Humanitario
Esta organización defensora de derechos humanos surgió en julio de 2022 en respuesta a la persecución de líderes sindicales y asociaciones de personas organizadas que fueron detenidos al comienzo del régimen de excepción.
Ante la creciente necesidad de proteger los derechos fundamentales en un ambiente de represión, un grupo diverso de profesionales, incluyendo abogados, criminólogos, psicólogos y médicos, se unió con el propósito de responder a las denuncias de detenciones arbitrarias.
La Estremecedora Realidad en Cárceles Salvadorñas
Durante los 15 meses de régimen de excepción, más de 300 denuncias de muertes violentas y negligencia médica llegaron a las oficinas de Socorro Jurídico Humanitario.
Estas personas, que fueron detenidas sin derecho a una defensa adecuada, perdieron sus vidas dentro de los centros penales debido a torturas y falta de atención médica.
Las familias de las víctimas enfrentan un clima de terror impuesto por las autoridades, lo que les disuade de denunciar estos abusos.
Existe el temor fundado de que hablar resulte en detenciones ilegales, torturas y muertes similares a las de sus seres queridos.
Esta atmósfera de miedo contribuye a que muchos prefieran no buscar justicia.
Un dato alarmante revelado por la ONG es que solo el 8% de los fallecidos en prisión estaban vinculados a pandillas, mientras que el 92% eran personas inocentes.
Esto incluye a individuos sin antecedentes penales, universitarios, trabajadores, sindicalistas y otros ciudadanos que, de manera injusta, se encontraron tras las rejas.
Tortura y Maltrato en las Cárceles
Los presos en las cárceles salvadoreñas son víctimas de tortura y malos tratos que constituyen crímenes de lesa humanidad.
La directora de Socorro Jurídico Humanitario, Ingrid Escobar, hace hincapié en que estos abusos están en claro conflicto con el Estatuto de Roma, al que El Salvador está suscrito, y que estipula penas de prisión de 15 a 30 años para los agentes del Estado que cometan estos delitos internacionales.
La construcción de nuevas cárceles en un intento por aliviar la sobrepoblación en el sistema penitenciario no ha resuelto el problema.
Los centros penales en El Salvador se han convertido en lugares donde los internos ingresan en buena salud pero salen enfermos debido a las condiciones inhumanas y la falta de atención médica adecuada.
La Visión de la Megacárcel
El presidente Bukele ha promocionado la cárcel Cecot como un símbolo de su lucha contra las pandillas, equipándola con tecnología avanzada y sistemas de seguridad.
Sin embargo, defensores de derechos humanos argumentan que esta prisión carece de enfoque en rehabilitación y se enfoca exclusivamente en castigo.
La crisis en las cárceles salvadoreñas continúa sin resolverse, generando preocupación en la comunidad internacional y evidenciando una grave violación de los derechos humanos en el país.
La denuncia de Socorro Jurídico Humanitario y otras organizaciones es un llamado urgente a abordar esta situación y garantizar la justicia para las víctimas inocentes atrapadas en este oscuro capítulo de la historia salvadoreña.