Un juez de Nueva York ha emitido un fallo que declara a Donald Trump y a sus hijos mayores responsables de fraude, afirmando que proporcionaron estados financieros falsos durante una década.
Este fallo llega días antes de que la demanda civil por fraude, presentada por la fiscal general de Nueva York, llegue a juicio.
El juez Arthur Engoron ha aceptado una moción para dictar un juicio sumario, sosteniendo que Trump y sus hijos son responsables legalmente de violaciones persistentes de la ley estatal de Nueva York.
La fiscal general Letitia James busca 250 millones de dólares en daños y perjuicios, así como la prohibición de que los Trump ocupen cargos directivos en empresas de Nueva York y la restricción de transacciones comerciales de su compañía durante cinco años.
Los Trump están acusados de inflar el valor de propiedades como la Torre Trump y Mar-a-Lago en los estados financieros utilizados para negocios.
El abogado de Trump, Christopher Kise, ha prometido que apelarán la decisión.
La fiscal James alega que Trump y sus hijos defraudaron a prestamistas, aseguradoras y otras entidades mediante información financiera incorrecta.
Este fallo significa un golpe legal para Trump y sus intentos de refutar estas acusaciones.
La demanda continuará con la etapa de juicio, donde los fiscales buscan responsabilizar a Trump y sus hijos por fraude de seguros y registros comerciales falsos, sin tener que demostrar la falsedad de los estados financieros.
Las consecuencias de esta decisión
Este fallo representa un importante paso adelante en la demanda civil que enfrenta Donald Trump y sus hijos, lo que podría tener implicaciones significativas tanto para el expresidente como para su familia.
La restricción de transacciones comerciales podrían impactar en los negocios y activos de los Trump en el estado.
La fiscal general Letitia James ha sido una de las figuras clave en esta investigación, argumentando que Trump y su equipo inflaron intencionalmente el valor de sus propiedades para obtener beneficios financieros.
En este sentido, el juez Engoron ha respaldado la posición de la fiscal y ha sostenido que los argumentos presentados por los Trump eran insuficientes para desacreditar las acusaciones de fraude.
La respuesta de Donald Trump a este fallo no se hizo esperar. En un comunicado, Trump calificó la decisión como un ataque en su contra y aseguró que la fiscal James está «cumpliendo las órdenes».
Además, Trump afirmó que su Organización Trump ha sido calumniada y difamada por lo que considera una «cacería de brujas motivada políticamente».
Para el expresidente, esta acción legal representa una refutación de su posición como principal aspirante a la presidencia de Estados Unidos.
La defensa legal de los Trump ha criticado el fallo, considerándolo desconectado de los hechos y la ley vigente.
El abogado Christopher Kise anunció que apelarán la decisión, lo que significa que este caso está lejos de llegar a su conclusión.
La demanda civil por fraude sigue su curso, y este fallo del juez Engoron añade un nuevo capítulo a la larga saga legal que rodea a Donald Trump y su organización.
El juicio podría tener implicaciones significativas en términos de responsabilidad legal y repercusiones financieras para Trump y sus hijos mayores, marcando otro hito en la relación entre el expresidente y la justicia estadounidense.