Según el experto en felicidad Paul Dolan, profesor de ciencias del comportamiento en la London School of Economics, las mujeres solteras y sin hijos «son las más felices».
Dolan explica que, si bien los hombres obtienen beneficios del matrimonio, no se puede decir lo mismo de las mujeres en general.
Dolan agrega que los hombres se benefician de casarse porque se «tranquilizan«. Se vuelven menos propensos a asumir riesgos, ganan más dinero y viven más tiempo.
Pero los mismos resultados no benefician a las mujeres casadas. De hecho, Dolan señala que los hombres casados tienden a ser más saludables debido a que asumen menos riesgos.
Según el experto el matrimonio aparentemente no afecta la salud de las mujeres, excepto en la medida en que las mujeres casadas de mediana edad tienen un riesgo elevado de enfermedades mentales y físicas en comparación con sus contrapartes solteras.
El éxito para la mujer moderna
Dolan concluye que «el subgrupo de población más saludable y feliz son las mujeres que nunca se casaron ni tuvieron hijos«.
En relación con las preguntas que se le hicieron a las mujeres solteras que han decidido emprender un nuevo camino, Dolan hace una observación sobre la percepción moderna del éxito, en comparación con la experiencia de la felicidad.
Si bien la sociedad valora ciertos tipos de logros y realizaciones en la vida, Dolan señala que los datos recientes muestran que “los símbolos tradicionales y de larga data del éxito no necesariamente se correlacionan con los niveles de felicidad”.
Otras investigaciones demuestran que la soltería es cada vez más vista como algo deseable para las mujeres.
Un estudio de los analistas de datos Mintel indica que las mujeres están más satisfechas con estar solteras que los hombres y son menos propensas a buscar una relación.
La entrega de las mujeres en las relaciones
Parte de la explicación tiene que ver con que las mujeres trabajan más que sus homólogos masculinos en las relaciones.
Según la profesora Emily Grundy, de la Universidad de Essex, «hay evidencia de que las mujeres pasan más tiempo en tareas domésticas que los hombres y creo que también hacen más trabajo emocional, por lo que todavía hacen más trabajo doméstico y de cocina y cosas así, además de más trabajo emocional «.
La Dra. Grundy también señala que las mujeres tienden a estar más involucradas en las redes sociales que los hombres, quienes a menudo dependen en gran medida de sus esposas.
En sus palabras: «Las mujeres tienden a ser mejores a la hora de tener redes sociales alternativas y otros confidentes, mientras que los hombres tienden a depender mucho de sus esposas para eso y tienen menos otros vínculos sociales».
Muchas mujeres solteras son simplemente más selectivas a la hora de elegir pareja. Las investigaciones indican que esta explicación de la soltería ha evolucionado a lo largo de los años.
Las mujeres fieles a ella misma
Kinneret Lahad, en su artículo “La mujer soltera selectiva como un nuevo problema social” (2013), señala que un estudio sobre mujeres solteras estadounidenses en la Nueva Inglaterra del siglo XIX concluyó que la selectividad se equiparaba a una alta moralidad.
Sin embargo, Lahad señala que la mayor parte de la literatura indica que la selectividad es más bien un concepto cambiante, “dependiente de una multiplicidad de factores y relacionado con diferentes realidades sociales”.
Lahad señala que la selectividad moderna entre las mujeres solteras a menudo da lugar a consejos prácticos que sugieren que es “hora de llegar a un acuerdo”.
Sin embargo, Lahad plantea varias preguntas importantes: ¿Cómo distinguimos entre selectividad y compromiso? ¿El compromiso implica perder o mantener el control? ¿Y cómo puede una mujer permanecer fiel a sí misma y, al mismo tiempo, formar una relación, en particular si no está preparada?
Parece que a pesar de que los estándares sociales están algo anticuados pero cambian lentamente, muchas mujeres solteras disfrutan de los beneficios de su estatus elegido.
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