Hasta hace poco los videojuegos y la educación formal parecían ser dos mundos incompatibles, con el crecimiento de la industria de los e-sports y la profesionalización de estos deportistas, la situación antagónica ha cambiado al menos, por ahora, en Japón.
Tanto así que, en abril de este año, el país asiático abrirá un colegio especializado en juegos electrónicos, bajo el nombre de e-sports Koutou Gakuin.
De acuerdo con la información oficial del colegio, la institución estará equipada con 40 computadores para videojuegos.
Hasta el momento se desconocen los títulos exactos con los cuales se entrenará a los estudiantes.
Sin embargo, entre los géneros se encuentran los de disparos en primera y tercera persona, los de estrategia y los MOBA.
La nueva era de la educación
Este medio de comunicación ha conocido que, los docentes serán jugadores de deportes electrónicos y profesionales de la industria.
Los estudiantes no van a estudiar solo temas relacionados con los esports, sino que complementarán estos nuevos estudios con las materias tradicionales de las escuelas japonesas.
Entre los géneros especializados se encuentran: FPS (disparos en primera persona), TPS (disparos en tercera persona), RTS (estrategia en tiempo real) y MOBA (videojuegos multijugador de batalla).
Dentro de las llamadas ‘profesiones del futuro’, los e-sports ocupan un lugar destacado.
El mercado está ávido de contratar profesionales como creadores de realidad virtual, diseñador de juegos, programadores, entrenadores, psicólogos especializados en e-sports y muchos más.
Este sector acumula una audiencia global de 453,8 millones de personas, según datos de la consultora Newzoo, y se espera que el número sea de 577,2 millones en 2024.
Cada vez más jóvenes eligen dedicarse a los ciberdeportes, algunos ya los catalogan como una de las profesiones del futuro, por su importante salida laboral: el mercado contrata creadores de realidad virtual, diseñador de juegos, programadores, entrenadores, psicólogos especializados en esports, entre otros.
Se espera que cuando se cierre el año, los ingresos generados por la industria de los esports estén por encima de los mil millones de dólares, lo que implica un crecimiento del 11,6% con respecto al período anterior.
Expertos
Nicolás Crespo, consultor de negocios y e-sports, expresidente de la Asociación de Deportes Electrónicos y Videojuegos Argentina (DEVA) y director de QUAN Productora a ‘La Nación’, dijo que, “la noticia de la apertura del colegio de e-sports en Japón entusiasma a todos los que nos dedicamos a esta industria”.
Agregó que, “para ser honesto, si bien es algo que se veía venir hace tiempo, ya que en Corea hay hasta escuelas de creadores de contenido y academias de juegos electrónicos, dar un paso más al crear una escuela con este tema mezclada con las materias de la educación formal me parece una genialidad”.
Por su parte, Pablo Vilaboa, director de la carrera de Licenciatura en Producción de Simuladores y Videojuegos de la UAI, que pertenece al grupo de Vaneduc que, la diferencia entre Japón y Argentina es que en el país asiático la industria está mucho más desarrollada que acá, e incluso hay diferencias culturales relevantes.
“Si bien nosotros venimos trabajando desde hace dos años con e-sports en los colegios como tareas extracurriculares, para cualquier institución educativa es difícil poder desarrollar este tipo de actividades, porque hay una barrera cultural importante tanto de parte de los padres como de quienes toman las decisiones en los colegios”.
La historia de los videojuegos
A pesar de que la historia de los videojuegos no tiene sus origines en Japón, los nipones tuvieron una influencia fundamental desde la primera consola, una vez que los japoneses decidieron participar en este gran mercado, lo tomaron para evolucionarlo y hacerlo suyo.
La historia de los videojuegos llegó con la máquina recreativa Pong. El sistema fue diseñado por Al Alcom para Nolan Bushnell en la fundada Atari.
El juego se presentó en 1972 y fue la piedra angular en la historia de los videojuegos como industria.
Durante los años siguientes se implantaron numerosos avances técnicos en los videojuegos (destacando los microprocesadores y los chips de memoria).
En 1975 salió al mercado el Telegames Pong, la primera consola doméstica de Atari distribuida por Sears.
El nuevo producto, que permitía jugar a Pong en casa, obtuvo un éxito inmediato, vendiendo cerca de 150 000 unidades, generando una enorme cantidad de ingresos para la compañía y atrayendo a numerosos competidores.
Los videojuegos en crisis, Japón al rescate
En el año 1983, el mercado estadounidense pasó de facturar más de 5,313 millones de dólares anuales a apenas 100 millones de dólares en dos años. Ocurriendo lo que se conoce como ‘La crisis del videojuego de 1983’.
En 1985, casi todos los fabricantes de videojuegos norte americanos o habían desparecido o eran una simple sombra de lo que fueron.
Atari había sido dividida en dos, siendo la única que daba beneficios Atari Games dedicada al mercado arcade. Atari Corporation, dedicada al mercado doméstico era un auténtico cadáver financiero.
En un panorama tan desolador es cuando Nintendo irrumpe en escena. El gigante japonés sería el encargado de revivir la industria.
En una época donde parecía una locura sacar un nuevo sistema de juegos. Hiroshi Yamauchi, presidente de Nintendo en ese entonces, decidió sacar adelante su proyecto.
Gracias al duro trabajo de Masayuki Uemura y el equipo Nintendo R&D, consiguen tener listo un prototipo que se ajusta a lo que demanda Yamauchi.