Tanto el UX, UI y el diseñador de producto, se encaminan para lograr atraer y atrapar a los usuarios que quieran adquirir un bien y/o servicio, esto por medio de la interacción. Expertos han compartido que tanto el diseño de la interfaz de usuario (UI), como el diseño del producto, están dentro del diseño de la experiencia (UX), pero, ¿cuáles son las diferencias entre estos tres factores?.
UX: Diseño de experiencia de usuario
El UX o el diseño de la experiencia del usuario, se centra en el lado creativo, donde se busca estructurar lo que experimentará y sentirá el usuario cuando acceda a la página web/aplicación móvil y producto.
Esta área espera brindarle la mejor experiencia posible a los usuarios, para que así se logre el objetivo de que este acceda al producto. El UX parte de un gran proceso investigativo, el cual apunta a averiguar cuáles son las necesidades, gustos y objetivos del producto que se está desarrollando para la vida del consumidor.
Además, el UX se adapta constantemente al nicho al cual se está dirigiendo y no depende de una sola área, puesto que para lograr tener éxito, requiere de un equipo que maneje el flujo del usuario, la interfaz de este (UI), la creación de los prototipos, la interacción, la programación, el diseño visual, entre otros.
UI: Diseño de interfaz del usuario
Este aspecto se centra en la creación del interfaz del usuario, es decir, con lo primero que se encuentra el usuario al entrar al sitio web o aplicación. La parte visual lo es todo para lograr atraer al usuario, pues si no le parece atractivo lo primero que se le está mostrando, no tendrá interés de seguir navegando y mucho menos de comprar el bien o servicio que se está ofreciendo.
Quien se encarga del área de UI debe ser un gran creativo visual, para que así desarrolle e innove cada pieza gráfica (iconos, imágenes, animaciones y efectos) que se requiera.
Diseñador de producto
En el caso del diseño de producto, es el área que se encarga de “fusionar” el diseño de UX y UI, con la perspectiva empresarial. Allí se deben tener en cuenta a las áreas comerciales, ventas, tecnología y operaciones, las cuales hacen posible que el diseño se centre en el usuario y en el producto que se está desarrollando.