La Société de transport de Montréal (STM) se asoció con la empresa de software Osedea y el fabricante de robótica Boston Dynamics para que un perro robot realizara inspecciones «automatizadas y autónomas» en las plataformas de las estaciones.
La máquina, llamada ‘Spot’ fue programado para observar la estación de metro Bonaventure durante la noche durante dos meses y «detectar anomalías».
Según lo conocido por Q’Pasa, el objetivo era «automatizar las tareas de inspección y capturar datos de forma segura, precisa y frecuente».
Pues bien, lo que se sabe es que, durante diez noches entre mayo y septiembre pasado, Spot tomó fotos de la plataforma para capturar lo más cerca posible de 360 grados del espacio.
El robot perro obtendría datos sobre problemas de infraestructura, como bombillas perdidas o quemadas, y documentaría la presencia de basura, calcomanías o graffiti.
Usando la información recopilada por Spot, el STM pudo identificar tendencias, como qué días de la semana se acumula más basura y cuántas bombillas se queman por mes.
También tenía los datos para determinar cuándo deberían estar presentes más o menos trabajadores durante un turno.
¿Y los trabajadores del metro?
Osedea dijo que el robot logró un 86 % de cobertura, en comparación con un humano, y un 70 % de precisión sin un humano e intervención.
Explica la compañía que, «no buscan reemplazar a los empleados, sino facilitarles la vida para que puedan concentrarse en tareas más importantes».
Si bien el enfoque de este proyecto inicial fue principalmente la experiencia del cliente, Osedea dijo que Spot aún podría ayudar con otros sectores metropolitanos.
“Se podrían agregar sensores para capturar la calidad del aire del metro o revisar los túneles en busca de grietas”, dice Osedea.
Incluso si el perro robot no vuelve a excavar en los túneles del metro de Montreal en el corto plazo, “es posible que aún lo veas por la ciudad”.
Trabajos que los robots ya hacen
Los robots podrían mandar a la mitad de los estadounidenses (47%) a la lista del paro dentro de unos 20 años y ni tan siquiera los trabajos de despacho, como podemos ver en esta fotogalería, son inmunes.
A pesar del desolador panorama que plantea la incorporación de robots para ocupar diversos puestos laborales, es posible que esta tecnología emergente vaya a crear nuevos y mejores trabajos, como ha ocurrido en el pasado.
Si no está ocurriendo ya, se debe en gran medida a las dificultades de los trabajadores a adaptarse a una evolución tan rápida de la tecnología.
«El progreso tecnológico puede hacer el pastel más grande y, aún así, provocar que algunos trabajadores en búsqueda de empleo vayan a peor», dicen expertos en la material.
Agricultor
Una gran parte del trabajo de la agricultura implica una serie de tareas rutinarias que los robots pueden hacer de una forma más eficiente.
Entre ellas, la topografía del terreno, manejo de tractores para poda y cosecha de los cultivos e incluso robots vendimiadores que podan las vides y arrancan las malas hierbas de la base de la planta.
Aunque hay muchas clases de robots para la agricultura, este que véis en la imagen se defiende bien entre los viñedos franceses. Se llama Wall-Ye, y además de podar es capaz de vendimiar 600 cepas en un día.
El robot vendimiador es un invento del francés Cristophe Millot, y aunque aún es solo un esbozo, resulta bastante prometedor.
Farmacéutico
En la farmacia de la Universidad de California no es un ser humano el que dispensa las recetas, sino un robot. Allí, los ordenadores registran la petición y la entregan.
Durante su primera fase de pruebas en la Universidad, no hubo ni un solo fallo entre 350.000 recetas.
Es más, realizan un trabajo más eficiente que el humano al advertir, en su base de datos, si un medicamento puede interactuar con otros que el paciente esté tomando.
El dato
El aumento del uso de robots no es una experiencia exclusiva de la compañía Ultra Shine.
Las cifras de empleo del Departamento de Estadísticas muestran que en el lapso de uno y cinco años desde la adopción de robots en una compañía, las empresas que incorporan las máquinas tienen un 20% más de empleados que antes de la inclusión de los robots.
Jay Dixon, investigador de la agencia federal de estadísticas, explicó que examinó los datos recogidos entre 1996 y 2017 sobre las empresas canadienses que invirtieron en robots.
Dixon afirmó que, en promedio, las empresas que incorporaron robots también incrementaron el número de empleados de carne y hueso.
Algunos economistas también proyectaron que la pandemia acelerará un cambio hacia una mayor automatización en las empresas.