Abu Dhabi y Dubai controlan el 83,2 por ciento de la riqueza de los Emiratos Árabes Unidos, donde según informes, la tasa de pobreza es del 19,5 por ciento.
Aunque parezca difícil de creer, la pobreza en Dubái si existe, a pesar de que se ha convertido indiscutiblemente una de las ciudades más prósperas del mundo al ser el centro de negocios global de Oriente Medio. La pobreza en Dubái es un tema que rara vez se discute debido al hecho de que es una ciudad demasiado próspera.
A simple vista, parecería que hay poca o ninguna pobreza en Dubái, ya que la economía de la ciudad se basa en el turismo, los bienes raíces y el sector financiero. En teoría, esto debería significar que hay trabajos más que suficientes para la ciudadanía local. Es engañoso pensar que la pobreza en Dubái es en términos de desempleo. La ciudad tiene una necesidad tan grande de mano de obra que más del 90 por ciento de la población del país está compuesta por trabajadores migrantes , según World Population Review. Estos trabajos para trabajadores migrantes, sin embargo, son donde se debe enfocar la atención.
La pobreza se encuentra no en el desempleo sino en las condiciones laborales de su clase trabajadora. Estas personas, la gran mayoría de las cuales provienen de países como India e Indonesia, viajan a Dubái en busca de trabajo y envían dinero a sus familias. Muchas veces se les promete buenos salarios y condiciones de vida, aunque casi nunca es así.
Un informe de 2014 de Human Rights Watch documentó que los agentes de contratación y los empleadores estaban abusando de sus trabajadores, y dijo que «más de dos docenas de trabajadoras del hogar dijeron a Human Rights Watch que sus empleadores las habían abusado física o sexualmente».
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Los Emiratos Árabes Unidos es uno de los diez países más ricos del mundo y, sin embargo, un gran porcentaje de la población vive en la pobreza. Se prevé que al menos el 98 por ciento de las familias que reciben ayuda del gobierno tienen préstamos que les prohíben pagar por sus necesidades básicas. Algunos culpan de esto a los altos estándares de la sociedad y al costo de vida en los Emiratos Árabes Unidos.
Se desalienta a los periodistas de los Emiratos Árabes Unidos a escribir sobre la pobreza. El gobierno controla la información que rodea al estado y tiene el poder de suprimir hechos sobre la realidad. Las distinciones económicas se basan en la nacionalidad y el género . Las mujeres son sistemáticamente discriminadas en las decisiones de contratación, lo que contribuye a una brecha en las tasas de pobreza.